El amor es, junto a la muerte, uno de los temas troncales de todo tipo de arte. Pero, por supuesto, hay todo tipo de mayores. Está el amor espiritual, el carnal, el fraterno… y otro tipo de amores menos edificantes. En los últimos tiempos, hemos aprendido a identificarlos, gracias al término amor tóxico. La posesión, los celos, el ansía de control… sentimientos que se visten de bondad pero no son sino síntomas de una obsesión, Hoy repasamos la historia de la literatura para descubrir ese mal querer: los libros de amores tóxicos.
Clásicos de amor tóxico
Los celos son tan antiguos como la especie humana. Esa sensación de querer tener cerca a alguien y no lograrlo desencadena grandes traumas y tragedias. Explorador profundo del alma humana, William Shakespeare nos lo mostró en Otelo, obra paradigmática de lo que los celos pueden hacer a alguien. Otro ejemplo de lo que una pasión puede conllevar lo encontramos en Thérèse Raquin, de Émile Zola, que nos cuenta como unos amantes cometen un asesinato. Y sobre el poder de la seducción, y lo que con ella se puede conseguir con malas artes, un libro canónico es Las amistades peligrosas.
Por otra parte, la literatura ha explorado esas pasiones salvajes que llevan a alguien a traspasar los límites de lo aceptable. Thomas Mann en La muerte en Venecia nos lo explicó con el joven Tadzio. Pero quizás la obra más famosa que muestra esa pasión desmedida que se torna en perversión, y crimen, es la Lolita de Nabokov.
Libros contemporáneos sobre relaciones tóxicas
La literatura reciente ha indagado en profundidad sobre la pasión, sus mecanismos y lo que hace que se salga de control. En El animal moribundo, Philip Roth nos muestra cómo la obsesión sexual se vuelca en un mar de celos y posesión. Más recientemente, Actos desesperados nos sumerge en una de esas relaciones en las que ambas partes se hieren sin que ninguna pueda dejar de ahondar en ello.
El amor y el deseo con, a veces, sentimientos insondables. La protagonista de Un amor, de Sara Mesa, parece a la deriva, y su devenir nos hace partícipes de sus dudosas elecciones sentimentales. Por último, los cuentos de Lo estás deseando nos sumergen en las distintas maneras en las que el amor se puede convertir en algo que no es amor, sino obsesión.