Estos libros enganchan: las mejores novelas sobre drogas

Foto: Getty Images
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El uso de sustancias que alteran la percepción es tan antiguo como la vida, y un tema que la literatura no podía obviar. Las drogas, su uso, sus efectos y sus peligros, han sido explorados desde muchas perspectivas. Hoy repasamos algunos de los mejores libros que hablan sobre la adicción.

Pese a que muchas obras habían tratado tangencialmente el uso de drogas, Thomas de Quincey firmó en Confesiones de un inglés comedor de opio uno de los primeros grandes clásicos con una sustancia como la del título como tema central. Una lectura fundamental que inspiró a Baudelaire para sus Los paraísos artificiales. Ya en el siglo XX, Mojail Aguéiev publicó la polémica Novela con cocaína, libro que se atribuyó a Nabokov y precursor de muchas obras sobre la adicción en la juventud. 

La literatura estadounidense, sobre todo desde la beat generation, indagó de manera profunda en los efectos de las drogas y la manera en la que podían servir para ver una realidad distinta. El almuerzo desnudo, de William Burroughs, es uno de esos títulos de referencia sobre los estados de la mente sometida a todo tipo de sustancias. Otro ilustre escritor que experimentó con ellas fue Hunter S. Thompson, como refleja su clásico Miedo y asco en Las Vegas. La cara más amarga de la adicción, sin embargo, corresponde a Hubert Selby Jr y Réquiem por un sueño

Requiem por un sueño - Hubert Selby Jr.

Requiem por un sueño

Hubert Selby Jr.

Sara Goldfarb, viuda cuyo contacto con el mundo se reduce a las horas pasadas delante del televisor en su modesto apartamento de Coney Island, fantase leer más a con participar un día en un concurso televisivo. Harry, el hijo veinteañero de Sara, yonqui como su novia Marion y su mejor amigo Tyrone, sueña con abrir un café bohemio que permita a los tres abandonar el sórdido y desesperanzado mundo que los rodea. El inicio del verano trae las mejores expectativas: Sara recibe una enigmática llamada invitándola a participar en un importante concurso, mientras a Harry se le ofrece una oportunidad única de conseguir rápidamente el dinero necesario para poner en marcha su anhelado negocio: el tráfico de heroína. Sin embargo, el verano pasa, y el deus ex machina que debía alejarlos de la tragedia, termina por revelar su auténtico rostro y por arrastrarlos en un vertiginoso descenso a los infiernos. Con un estilo único y una crudeza sin precedentes en la reciente literatura norteamericana, Hubert Selby Jr. logra en «Réquiem por un sueño» retratar la angustia de una generación que descubrió sin saberlo la vertiente más oscura del sueño americano. Obra de culto, su adaptación cinematográfica a cargo de Darren Aronofsky hizo de ella la novela más conocida de Selby. leer menos

Las generaciones posteriores, quizás más conscientes de los devastadores efectos de las drogas, no han explorado tanto sus efectos, aunque sí las han utilizado como un elemento que marca a determinados grupos sociales, en especial en la juventud. Es así en Azul casi transparente, de Ryu Murakami, en las novelas repletas de sordidez de Dennis Cooper como Contacto, o en la generacional Bajar es lo peor, de Mariana Enríquez. Desde otro punto de vista, el que une el placer con la muerte, escribió recientemente Mateo García Elizondo en Una cita con la lady, su libro de debut. 

Azul casi transparente - Ryu Murakami

Azul casi transparente

Ryu Murakami

Esta primera novela de un estudiante japonés de veinticuatro años fue galardonada con el prestigioso premio Akutagawa. En seis meses se vendieron un m leer más illón y medio de ejemplares y el libro desencadenó pasiones. La crítica japonesa habló de «sensibilidad revolucionaria», de «mirada como el zoom de una cámara», de «filtro de lucidez, a través del cual la violencia y el erotismo más crudo adquieren una extraña pureza». Aunque también se acusó a Murakami de cultivar sistemáticamente la pornografía y la brutalidad. En los Estados Unidos, la revista Newsweek la recomendó como «una mezcla de La naranja mecánica, de Burgess, y El extranjero, de Camus». Los protagonistas de esta novela, chicos y chicas en su mayoría jovencísimos, viven cerca de una base norteamericana, consumiendo toda clase de drogas, yendo a conciertos de rock, organizando orgías para los soldados yanquis, todo ello sin aparente pasión ni placer. Con emblemática pasividad, se deslizan hacia la autodestrucción, como resultado no sólo de su situación presente, sino de su futuro bloqueado. El tratamiento del autor, frío y antisentimental, destila sin embargo un sentimiento de algo puro y no mancillado. Su técnica, con su ausencia de tabúes, de condenaciones morales y de detalles superfluos, se aproxima al cinéma-vérité, con unos toques de surrealismo. leer menos

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