Este año se cumplen treinta del surgimiento de La Barranca, uno de los proyectos mexicanos más respetados en el ámbito de la música. Su creador es José Manuel Aguilera, y los libros que le han apasionado son parte del mapa que ha seguido para crear selvas, océanos, desiertos, ciudades y delirios llenos de sonidos.
Un disco, una pandemia y varias despedidas
José Manuel Aguilera es compositor, guitarrista, cantante, productor y escritor. Líder del grupo de rock La Barranca, nacido en 1993, es un incansable buscador de historias. El fuego que le genera la música no ha menguado: «Hay muchas cosas que me apasionan, si por eso entendemos algo que te despierta un deseo que va, a veces, por encima de tus propias fuerzas y circunstancias. Me considero afortunado porque la música es una cosa tan inagotable para mí, que siento que mi entusiasmo por ella no ha disminuido, al contrario, diría que ahora lo que más me apasiona es hacer música».
El disco más reciente de su agrupación fue compuesto, grabado, producido, editado, mezclado y presentado en apenas unos pocos meses, a manera de contrapeso frente a la pandemia por el Covid-19.
«Mucha gente, al verse confinada en su espacio personal, se puso a hacer cosas creativas. Nosotros no fuimos la excepción, pero sí pensé que debíamos sacar un álbum antes de terminar 2020. Por la pandemia viví la pérdida de amigos muy cercanos y queridos, así que tomé la decisión, por nuestra sanidad mental, de presentarlo en diciembre«, explica.
Para José Manuel, Entre la niebla es una respuesta musical a la nueva realidad impuesta por la pandemia, «era como una forma de mandar un mensaje: el mundo se puso así, se llenó de miedo, y nosotros como músicos lo que podemos hacer es esto. No son crónicas del Covid ni mucho menos, pero esa fue su fuerza y razón de ser».
«La nueva tecnología vinculada con los programas de música te permite tener miles de opciones, más allá de los 24 tracks de las viejas cintas. Ahora puedes tener 200 tomas, pero es difícil elegir lo que realmente vas a usar. En este caso, disfruté decidir de inmediato si una canción funcionaba o no, y tener pocas tomas» cuenta sobre el proceso de grabación.
Las canciones como género literario
José Manuel Aguilera ha sido parte de agrupaciones como Jaguares, Nine Rain y Sangre Azteka. Junto con Jaime López, lanzó el disco Odio Fonky, y su trabajo en solitario lo llevó a grabar Yendo al cine solo. Su proyecto Mitocondrias es un laboratorio sonoro en el que revisita todos sus temas y presenta nuevas canciones. También es autor del libro Estambul. Cuadernos nocturnos.
«Desde niño soy un amante de la lectura y de la palabra escrita. Aunque he hecho músicas instrumentales, la mayoría de lo que compongo resulta tener palabras. Hay una componente literaria en las canciones, en la música. No por nada se reconoció con el Nobel de Literatura a Bob Dylan. Para mí, las canciones son un género literario», dice quien todo el tiempo está escribiendo en sus libretas.
«Las canciones están en un cajón que comparte ciertos procesos con la escritura, quizá aspirando a convertirse en poesía, porque hay parámetros físicos dictados por la música, por las melodías, a los que las palabras se tienen que acomodar y sujetar. Se parece a formas de hacer poesía. En algunas canciones también hay una narrativa. Es una relación estrecha.»
Una de las premisas del compositor es no repetirse. Ahí está su objetivo más complejo y, a la vez, más apasionante: «He estado trabajando en lo venidero, con miras de llevar a la realidad la respuesta a la pregunta de qué sigue, hacia dónde va La Barranca. Sé que vamos a encontrar la respuesta».