A través del bosque, la última novela de Laura Alcoba, parte de un hecho real de los que cambian varias vidas. Una tragedia familiar que, años más tarde, la autora argentina pero residente en Francia se encarga de desenmarañar. Una experiencia que parte de la oscuridad para llegar a la luz, y de la que nos habla en esta entrevista. Además, nos recomienda una serie de libros que marcan para siempre.
Video: entrevista con Laura Alcoba
“Me crucé con esta historia hace mucho tiempo, pero la había olvidado”, explica Laura Alcoba. EL recuerdo se lo debemos al cine. “En 2010 fui a ver una película, Shutter Island, de Martin Scorsese, y hay una escena que me impactó muchísimo, en la que el personaje que encarna a Leonardo DiCaprio recuerda un episodio que está en el origen de su locura. El momento en que su esposa ahogó a sus tres hijos en un lago. Al salir de esa película estaba con una amiga y le dije: ‘Esa historia ya me la contaron. Esa historia ya la conozco”.
En efecto, Alcoba había escuchado una historia similar entre la comunidad de argentinos residentes en Francia, de la que ella formaba parte. “Mi padre me volvió a hablar de esa familia con la que se había cruzado. Él conocía muy bien a la persona que llamo Claudio en la novela, el marido de Griselda, y me había contado esa terrible historia. Sucedió cuando yo tenía 14 o 15 años. Fue muy extraño tomar conciencia de esto, porque yo trabajé mucho sobre mi memoria infantil. Yo misma la había metido en un cajón de mi memoria, y había aflorado gracias a la película, Recuerdo haberle dicho a mi editor: ‘Si un día tengo la fuerza suficiente, trataré de escribir una historia que ocurrió dentro de la comunidad de exiliados argentinos’”.
A través del bosque es, por tanto, una indagación en una historia familiar ajena y el descubrimiento de lo que esa historia cuenta sobre todos nosotros. También, un proceso largo de preparación y de diálogos con las personas reales, cuyos nombres se ocultan en la obra. “Necesité años para dar el primer paso, que fue entrar en contacto con la persona que llamo Flavia”, explica Laura Alcoba. “El encuentro con ella fue como el arranque del libro, sentí que de cierto modo me estaba esperando”.
Flavia, explica Laura Alcoba, «es la niña que se salvó de ese terrible día que sobrevivió a ese terrible día en que su madre ahogó a sus dos hijos menores. Hoy es una mujer solar, por decirlo de alguna manera. Primero fue la sorpresa de descubrir a una mujer radiante, una gran fotógrafa, alguien que trabaja con la luz. Teniendo una historia tan dura, tan difícil, yo sentí que
el paso que yo había dado ella lo estaba esperando. Al mismo tiempo, tuve la impresión de que estaba asistiendo en esta investigación a revelaciones que iban más allá de esa historia. Se pone en marcha la parte luminosa de la historia, lo que viene después del espanto. Cuestiones humanas que resonaban muy profundamente. Fue mi experiencia de escritura más fuerte”.