La novela negra es un género que nunca se agota. Desde que el género cristalizase a través de detectives y asesinatos por resolver, la literatura criminal ha ido sofisticándose y diversificándose. Muchas veces, también se ha endurecido. Sorprender al lector con crudeza y mostrar la parte más perversa del ser humano son algunas de las estrategias de los autores y autoras para engancharnos a sus páginas. Por eso hoy hacemos un recorrido por los libros de novela negra más duros jamás escritos.
Clásicos de la novela negra hard-boiled
En los años 20 del pasado siglo comenzó a popularizarse la llamada literatura hard boiled, novelas negras que llevaban un paso más allá la descripción de los crímenes y las atmósferas turbias. Uno de sus autores clásicos fue Jim Thompson, de cuya ingente producción destacamos hoy Noche salvaje. Un asesino a sueldo con pinta de no haber roto un plato que llega a un pequeño pueblo para llevar a cabo un trabajo le sirve para armar una novela negrísima. Dashiel Hammett es otro de los padres fundadores de la novela negra actual. Su primera novela, Cosecha roja, tiene todos los elementos del género: detectives, corrupción y crímenes violentos.
Posteriormente, autores como George V. Higgins llevaron la literatura sobre crímenes a un nivel de austeridad y crudeza que ha perdurado hasta hoy, en títulos como Los amigos de Eddie Coyle. Y en los últimos tiempos, si hay un escritor que ha mantenido ese espíritu es James Ellroy. En libros como Sangre vagabunda, explora el mundo criminal de la década de los 50 y 60 mezclándolo con las tensiones y cambios sociales de EE UU.
Novelas negras salvajes recientes
El espíritu del hard-boiled se encuentra en la durísima El diablo a todas horas, de Donald Ray Pollock, aunque en esta ocasión no hay detectives que persiguen unos crímenes que nos asoman a lo peor de la condición humana. Desde otra perspectiva, Don Winslow se ha destacado como el autor que mejor ha reflejado el mundo del narcotráfico y la extrema violencia de sus crímenes en libros como El cartel, parte de su trilogía de la frontera.
La novela negra europea también ha aceptado el reto de elevar el nivel de oscuridad. Escritores nórdicos como Jo Nesbo se han destacado como exponente de la novela más cruenta con su serie de Harry Hole y títulos como La estrella del diablo. El italiano Luca D’Andrea, por último, nos lleva a otro tipo de horror con La sustancia del mal.