Emiliano Monge ha sido elegido recientemente como uno de los mejores escritores de América Latina en la famosa lista Bogotá 39. Y lo ha confirmado con obras como Las tierras arrasadas, en las que narra el exilio de los centroamericanos a través de un México plagado de torturas, violaciones y todo tipo de violencia.Para ahondar en este terrible problema, Monge recomienda varios libros que han reseñado este estado de amenaza en el país. Como él mismo dice, «elijo estos libros, desde el más recóndito y discutible gusto personal, porque son los primeros que me asaltan la cabeza cuando se trata de hablar de literaturas de la violencia. Y estoy convencido de que son, por este asalto mismo, los que más me han impactado, los que más he gozado como lector y los que más me han enseñado como escritor”.Entre ellos se encuentran Porque parece mentira, la verdad nunca se sabe, de Daniel Sada, una inmersión en el infierno mexicano; Un asesino solitario, de Elmer Mendoza, una historia que surge a partir de un atentado en el norte de México; la ya clásica 2666, de Roberto Bolaño, con los feminicidios en Ciudad Juárez, un tema que también recoge con notable crudeza Huesos en el desierto, de Sergio González Rodríguez.De forma más alegórica, la violencia aparece en Trabajos del reino, de Yuri Herrera, Canción de tumba, de Julián Herbert, y El buscador de tumbas, de Antonio Ortuño.Las muertes impunes, tantísimas en el país, se recogen en el ensayo País de muertos, crónicas contra la impunidad, de Diego Osorno, en la que aparecen retratados los crímenes de Sonda de Campeche, el de la mina Pasta de Conchos y el de la Guardería ABC; o muertes ocurridas en operativos oficiales, como el de la policía del Distrito Federal en la discoteca News Divine o el del Ejército mexicano en Badiraguato, Sinaloa.Eduardo Antonio Parra narra en Nostalgia de la sombra el encargo a un sicario para matar a una ejecutiva de Bolsa que, sin embargo, se sumerge en profundidad en la conciencia del asesino y en lo que le supone llevar a cabo esta misión. Los cuentos de Carlos Velázquez en La biblia vaquera son, por otra parte, los de un beatnik en Tijuana; y finalmente, Juan Pablo Villalobos, en Fiesta en la madriguera, aborda un viaje en el que no faltan matones, meretrices, dealers, sirvientes y algún político corrupto.“Muy diferentes entre sí, estos libros sirven para hacerse una idea general de las diferentes formas, estrategias y lenguajes que los escritores mexicanos han utilizado y siguen utilizando para reflejar un asunto central de nuestra realidad», remacha Monge.
México y la violencia
Libros recomendados por el escritor mexicano Emiliano Monge
