Una de las principales autoras de títulos escritos para adolescentes es Raquel Castro, y los mejores libros de literatura juvenil que escribe y recomienda, alimentan el hambre voraz por leer de las nuevas generaciones en México.
No hay métodos
“El método infalible para ligarte a quien tú quieras es un título un poco tramposo porque no es un manual de ayuda, de hecho, creo que debemos desconfiar de cualquier cosa que te diga que es un método infalible. Es una historia de dos adolescentes que son primas y una de ellas quiere ser youtuber, influencer, y decide hacer un canal que se va a llamar como el libro y quiere usar a la prima de conejillo de indias porque se acaba de enamorar por primera vez», cuenta la autora de Ojos llenos de sombra, Premio Gran Angular de Literatura Juvenil 2012.
Para ella, la adolescencia es «una etapa de la vida en la que estás buscando tu lugar en el mundo y ya no te basta con la experiencia de la familia y los amigos, necesitas algo más. A veces los personajes con los que te identificas, que enfrentan problemas similares a los tuyos o completamente distintos, te permiten meterte en esos otros zapatos y ver otras situaciones y escenarios de otra manera».
«Ha sido muy bonito porque me gusta mucho meter música en las historias que escribo. En este caso, la protagonista es fan del ska viejito, entonces, su soundtrack de su vida está ligada a ese tipo de canciones y ella toca la guitarra y las y los lectores sienten que eso expande el libro. Me dicen que buscan en YouTube las canciones. No me las inventé, sí existen.»
La fantasía juvenil
El ataque de los zombis (parte mil quinientos) es un libro de cuentos al que Raquel le tiene mucho cariño. Todos son fantásticos, «hay fantasmas, zombis, demonios que compran almas. Está muy unido lo sobrenatural con el humor.
«Salió en Hilo de Aracne, de la UNAM, que es la primera colección de literatura juvenil que hace la universidad y eso es de wooow. Por una parte, piensas por qué la UNAM teniendo tanto público joven no tenía una colección así, pero qué bien estar ahí, con historias que tienen la combinación lo desconocido y lo cotidiano, y cómo ese choque a veces nos desconcierta y nos causa risa o miedo, según el caso».
«A mí me parece que la literatura juvenil en México está en un momento muy bonito, muy saludable. Nuestras y nuestros adolescentes están leyendo mucho. A lo mejor no leen lo que a sus papás o mamás les gustaría o a lo mejor ni cuenta nos damos de lo que leen en los celulares: no sabes si están revisando sus redes sociales o metidos en Wattdpad o alguna otra cosa o bajando libros y leyéndolos, pero sí leen un montón y creo que eso es algo muy bueno, muy bonito», comparte.
Raquel Castro se enamoró de la lectura desde muy joven, cuando compraba libros baratos y leía un montón. «En la adolescencia me hice más introvertida, y había cosas que no me atrevía a preguntar. Descubrí que en los libros podía encontrar esas respuestas.
«Creo que esto nunca lo había contado: cuando leí Arráncame la vida, dije: ‘Ah, conque sí’, por la parte de la sexualidad de la mujer; los personajes se volvían modelos a seguir. Comprar de todo me sirvió para descubrir libros que de otro modo no habrían llegado a mis manos.»