La violencia está presente en la condición humana desde su propio origen. Hemos convivido con ella, la hemos sufrido y, en el mejor de los casos, hemos aprendido a controlarla, pero sigue ahí, en nuestro interior. La literatura, siempre dispuesta a ahondar en las partes más incomprensibles de nuestra existencia, ha explorado en numerosas ocasiones esta violencia. Unas veces para estirar los límites de lo aceptable, otras veces para entender nuestra naturaleza, los libros nos han mostrado la crudeza a la que podemos llegar como especie. Hoy trazamos una historia de la violencia en diez libros imprescindibles.
Libros sobre la violencia que escandalizaron al mundo
Uno de los autores más controvertidos de la historia, el Marqués de Sade exploró los límites de lo permitido en materia sexual, pero también del dolor físico. Los 120 días de Sodoma son, hasta hoy, una de las exploraciones más tenebrosas del abismo al que se puede asomar la especie humana. Mucho tiempo después, La naranja mecánica también generó un debate (y críticas) por el uso de la violencia. De la misma forma, la descripción de los asesinatos del protagonista de American Psycho, con toda su crudeza, hizo que la obra de Bret Easton Ellis fuera duramente criticada.
Libros que indagan sobre la violencia
Presentar al lector la parte más perversa de la humanidad es algo que muchos autores han querido explorar. En Meridiano de sangre, Cormac McCarthy introdujo a uno de los personajes más crueles y sanguinarios que recordamos, el Juez Holden. Desde otra perspectiva, Chuck Palahniuk ha indagado en distintos tipos de violencia, por ejemplo en su famosísima El club de la lucha.
Las pulsiones más perversas, desde lo sexual a lo truculento, son una de las especialidades de Dennis Cooper, en novelas tan descarnadas como Contacto. Por su parte, Joyce Carol Oates se mete en Zombi en la mente de un agresor sexual para crear uno de los relatos más estremecedores de los últimos tiempos.
Libros sobre los efectos de la violencia
La representación de la violencia no solo se ha plasmado en los libros para intentar entender la parte más oscura del ser humano, sino que también sirve para mostrarnos sus efectos. El rastro de asesinatos cruentos que dejan los carteles del narcotráfico sirven a Don Winslow en El poder del perro para mostrarnos una realidad que existe más allá de los titulares de periódicos. De forma similar, en La virgen de los sicarios, Fernando Vallejo nos habla de la violencia estructural en Colombia. Por último, y en clave más personal que colectiva, Miguel Ángel Oeste muestra los efectos del maltrato familiar en Vengo de ese miedo.