Buscábamos algo mejor que un algoritmo para recomendarte libros y lo hemos encontrado: personas
Dorantes
Librotea
Lo que opina Dorantes
Me cambió la forma de concebir la música. Fue un antes y un después. La primera vez que en español se publicaba un análisis de la obra de Béla Bartok. Encontré en él un nuevo mundo. Ordenó mi mente y la puso a funcionar de otra forma. Es el libro que me acompaña siempre. Recurro una y otra vez a él y nunca paras de encontrar más y más información. Como los grandes libros de psicología o los grandes tratados matemáticos. Bartok, un genio que no paras de descubrir nunca.
Gabo es para mí, sin lugar a dudas, uno de mis escritores preferidos y al que recurro con mucha frecuencia. En esta ocasión quiero recomendar esta nóvela, en la que el relato de la decadencia de una ciudad colonial, cuya independencia de España y la abolición de la esclavitud aceleran su envejecimiento, se mezclan con un canto al amor, ese que perdura a través del tiempo, centrado en tres personajes: el médico, su mujer y Florentino Ariza, que es capaz de seguir amando durante 'cincuenta y un años, nueve meses y cuatro días' a esa mujer que no pudo ser suya. La muerte, inevitable, cierra unas puertas y a veces, abre otras. Es como dar el relevo de vida para recuperar un tiempo perdido. Un barco, 'sin carga ni pasajeros y con la bandera amarilla del cólera flotando de júbilo en el asta mayor'. La vida, la vida es la que te hace tomar decisiones arriesgadas pero, como dice García Márquez al final de su obra, 'es la vida, más que la muerte la que no tiene límites'. Yo amo la vida, no pongo límites a mis ilusiones ni a mis creaciones y, en mis composiciones, recojo el amor, el amor a lo que haces, a lo que sientes, a lo que escribes y a lo que toca. Y lo pones a andar, a caminar o a navegar. Es como una Roda del Viento.
Una
de las cosas más importantes de los seres humanos es la libertad. Y
no nos damos cuenta hasta que la perdemos. Recluidos en nuestras
casas porque un virus pueda dejarte fuera de juego y parece que se te
cae el alma a los pies. Por eso es tan fuerte, y te golpea tan dentro
la lectura de esta obra, que saca a la luz la vida durante más de
15, 20 y hasta 30 años de reclusión “voluntaria” de tantos
hombres para salvar sus vidas. La necesidad de supervivencia que
todos llevamos dentro hace posible que soportes un encerramiento en
espacios pequeños, irrespirables porque tienes la esperanza de que
es momentáneo, acabará pronto. Y porque a su vera, a las de ellos,
estaban esas mujeres abnegadas, que trabajaban día y noche para
alimentar a sus familias, a sus maridos de los que no podían hablar.
Mujeres valientes y enamoradas que nunca dejaron de decirles te
quiero, todo pasará, y dentro de poco “serás libre”.
La historia de Cipriano, el alfarero, es un relato descarnado y crítico, como casi toda las obras de Saramago, de la sociedad de nuestro tiempo, del capitalismo. Yo veo en este libro un cambio de vida, de relaciones, y de tradiciones que se pierden. Hay una frase casi al principio del libro, cuando describe a los dos personajes (suegro y yerno), que es una gran realidad: 'Buena verdad es que ni la juventud sabe lo que puede, ni la vejez puede lo que sabe'. Ahora más que nunca hay que volver a retomar los valores que, sin darnos cuenta, hemos dejado de ver. En estos días de confinamiento, y con un previsible escenario de nuevas formas de vivir y de relacionarnos, la he vuelto a leer y hoy más que nunca la recomiendo a todos aquellos que aún no la hayan leído. Saramago en este libro, de una manera descriptiva y detallada, como él solo sabe hacer, toma como hilo conductor, las relaciones de un alfarero que, con su vieja camioneta, reparte su loza a un gran centro comercial. Un gran centro que, poco a poco, lo engulle todo: las relaciones familiares, el trabajo artesanal, la forma de vida, las tradiciones y hasta tu propia identidad como ser humano. Esa caverna que está en las profundidades del Centro, la visión de esas seis personas encadenadas, el fuego apagado, las cenizas, te hacen comprender que vives en un mundo de apariencias, al que estás encadenado y del que tienes que salir corriendo sino quieres desaparecer como persona individual, con tus penas y alegrías. 'Quién no se ajusta no sirve'.
Cuando leí este libro reconozco que quedé enamorado de Estambul, de esa ciudad, de la diversidad cultural que retrata en sus páginas, de las distintas culturas que habitan en ella. Y también por esa sencillez, cómo refleja su vida, sus vivencias desde su infancia hasta su madurez. Cuando escribe: 'Qué significa que yo haya nacido en tal fecha, en tal rincón del mundo? ¿Ha sido una elección justa esta familia, este país, y esta ciudad que se nos ha otorgado como si nos hubieran tocado en la lotería…' es algo que algunas veces, yo al menos, me pregunto y me siento contento con la respuesta que me doy. Cuando fui de vacaciones a Estambul y contemple el Bósforo, su belleza, recordé otra de las frases de su libro: 'Todas las naciones y todos los ejército querían hacerse con nuestro hermoso Bósforo'. Este libro supuso no solo descubrir Estambul y mi deseo de visitarlo sino que también, con un lenguaje muy sencillo, demuestra con toda su belleza y miseria toda o parte de la historia de Estambul a través de los años, de los escritos de los viajeros occidentales, de la descripción de las Fiestas del Sacrificio, de su relación y cariño con su abuela (que me trae los recuerdos con la mía)... En definitiva, un libro que me enseño a amar a una ciudad, a su cultura y a su gente. Luego, la vida me unió a los gitanos turcos Aytac Doga, Ismail Tuckbilec, Hushus Selenderici (Taksim Trio) en un proyecto que sigue en activo y que se convertiría en un disco este próximo año, pero la pandemia lo ha paralizado (venían a España en Abril para grabar juntos)… Lo que es la vida.
Lo que opina Dorantes