Si queremos hablar de grandes escritores mexicanas, pero un poquito anteriores, que nos forman a nosotras, podemos hablar de Elena Garro, Rosario Castellanos o Amparo Dávila, que son pilares que nos han precedido el camino de las letras.
Adoro a Martín Luis Guzmán. En este libro habla del caudillismo, de la historia de México, de sus presidentes, de cómo se les rinde pleitesía y se pone en un pedestal a todos los caudillos, que tanta sed de poder tienen.
Alejo Carpentier es un autor del boom latinoamericano que te lleva a meterte a la piel de la dictadura, tropicalizando el asunto en su región, pero mostrando las carcaterísticas propias de los tiranos del continente.
Tirano Banderas, de Ramón del Valle-Inclán, habla de este personaje y es un ejemplo extraordinario para quien quiera sumergirse en el tema de las dictaduras.
En una isla que Gabriel García Márquez imagina, conoces a un dictador ya viejo, en sus últimos años, y entiendes cómo es su mentalidad. Es muy interesante.
Te hace ver, desde su raíz, la enfermedad del poder, cómo los dictadores se enferman de ello y no lo sueltan, ya no van a elecciones libres, sino que su sed de poder es tremenda.
Lo que opina Ligia Urroz