Sinopsis
Nuestros inspiradores sobre el libro
-
Elvira Lindo LectorEmpezó escribiendo piezas cortas para los periódicos con un pseud´nimo. Yo lo entiendo, a veces me hubiera gustado tener un pseudónimo. Entonces le contrataron en un periódico y empezó escribiendo cosas un poco más largas y más serias y le decían que tenía que volver al humor y el contestaba: “el humor sigue estando en mí, pero dejarme que me exprese como yo quiera”
-
Luis Landero LectorCualquier antología de cuentos o de obras dramáticas de Chejov, que nos revela qué es lo que pasa cuando no pasa nada. Cualquier antología de cuentos o de obras dramáticas de Chejov, que nos revela qué es lo que pasa cuando no pasa nada.
-
Juan Gabriel Vásquez Lectora emoción que hay detrás de la última página de La dama del perrito son revelaciones sobre lo que somos, pequeñas efímeras, frágiles, se diluirían si tratamos de explicarlas en una novela.
-
Guillermo Saccomanno LectorEl maestro del cuento, te enseña a percibir en un instante lo que es una vida, es capaz de desarrollar una vida en un instante.
-
Mathias Enard LectorEn mis lecturas recientes he vuelto a los cuentos y el teatro de Chejov. Chejov es un mundo, tiene cientos de cuentos, no creo que estén todos disponibles en un solo libro, pero sí hay varias antologías, y lo que es impresionante de Chejov es que es casi un manual de escritura. Uno puede tomar un cuento después de otro, leerlos y aprender a escribir ahí. Es lo que yo hago, porque cada cuento es distinto, cada cuento se relaciona con una cosa muy pequeña normalmente, de personajes del día a día, de una situación, no solo es un retrato de la Rusia de finales del XIX y principios del XX, sino que también hay como un inmenso depósito de personajes disponibles para otros autores, como yo, que nos podemos inspirar muy bien en su forma de describirlos, de sus relaciones entre ellos. Chejov es un mago, quizá porque tiene esta formación de médico, y los médicos tienen, sobre todo en es época, esta doble cultura de a la vez ser un científico, tener un ojo muy preciso, muy frío, pero también estar dentro de lo humano, y eso solo Chejov lo consigue.