Sinopsis
Cuando decimos «no hay tal lugar», la paradoja es que la negación a veces apunta a lo contrario. ¿Será tal vez que no lo podemos ver? Por eso me asombró el título irónico de esta novela de Ignacio Solares cuando fue publicadapor primera vez en 2003. Se conecta con el concepto de utopía, una palabra que se deriva del griego ο ὐ que remite a «no» y τόπος que significa «lugar». Literalmente estamos hablando del «no-lugar».No hay tal lugar. ¿A qué se refiere Solares? Se trata de una exploración que va más allá de los sentidos y recorre sus búsquedas personales y creativas. Su literatura estámarcada por la intuición de una zona invisible que a veces se atisba o encarna, por momentos, en la vida cotidiana. ¿Existe e n verdad o es nada más un recurso de la imaginación del novelista? ¿Qué ocurre en el caso de Ignacio Solares en la novela No hay tal lugar? La trama imaginada por el autor gira en torno a un sacerdote llamado Ketelsen, desertor de la Compañía de Jesús, cuya entrega al prójimo raya en la herejía y le permite abrirse a una cultura distinta a la suya. Funda así una comunidad en la Sierra Tarahumara, donde se adentra en el misterio del filo de la vida y la muerte. Ayuda a bien morir a las personas que están en el trance final. Trata de instaurar la utopía de la armonía que no opone resistencia a la muerte porque la entiende de otra m anera. -Del Prólogo de José Gordon