Sinopsis
Para que los pequeños sientan más próximos a sus abuelos, y los abuelos sientan cercana la alegría de su infancia. Los cachorros no quieren ir a visitar al abuelo. Y no les faltan razones: siempre habla de lo mismo, huele y es aburrido. Claro, a menos que se proponga demostrarles que los perros viejos no sólo son sabios, sino que pueden ser muy divertidos.