Sinopsis
La colección de poesía Fuego Rojo de El Dragón Rojo abre un espacio particular al género del haiku: un género del instante, de la brevedad, de la síntesis máxima, pero, sobre todo, de la contemplación. Como nos indica Cristina Rascón, en el haiku hay un desprendimiento del yo, una forma de ver el mundo de igual a igual con un insecto, una planta o un matiz del color del cielo. El ser humano deja su visión abstracta, deja de personificar y metaforizar. En el haiku no se busca comparar a la naturaleza consigo mismo, como referencia o medida. Más bien, se adecúa a lo que ve. En ese sentido, en el haiku no se busca que la naturaleza se explique a través del ser humano, sino al revés.