Évolet Aceves y los cuentos que trascienden en el tiempo
Artista multimedia, transfeminista, mujer transgénero: Évolet Aceves y los libros que la han acompañado

Artista multimedia y transfeminista, se ha definido a sí misma como una mujer transgénero, agénero y no binaria que recientemente publicó su primera novela, Tapizado corazón de orquídeas negras. Se trata de Évolet Aceves, y los cuentos que trascienden en el tiempo la han acompañado y aportado en su propia escritura.
Videoentrevista con Évolet Aceves
La barrera del género en su libro Tapizado corazón de orquídeas negras
Évolet Aceves es una artista multifacética que escribe cuento, novela, poesía, ensayo, crónica y textos híbridos. También es fotógrafa, columnista en Pie de Página y colaboradora en Nexos. Comenzó escribiendo Tapizado corazón de orquídeas negras como un cuento. Sin embargo, se dio cuenta de que tenía largo aliento.
“Al desarrollarlo, pensé que podría ser una noveleta, pero seguí escribiendo porque quería explotar más la voz del personaje que se llama Leonardo y posteriormente se convierte en Cayetana porque se dio cuenta de que, aunque se le impuso el género masculino al nacer, no encajaba con los roles de la masculinidad”, comparte sobre su protagonista.
La autora buscaba “escindir la barrera del género y sus estereotipos, la carga tan pesada del universo masculino en donde no encajaba, pues donde encontraba encantos y fascinaciones estéticas era en el universo femenino”. Así, Évolet pasó de ser una escritora de cuentos, poesías y ensayo a convertirse en novelista.
En su escritura habla de las divisiones en la vivencia humana, de intersecciones que “me parecen muy interesantes. Veo que ciertos feminismos comienzan a ser opresores, selectivos, separatistas, y conciben la lucha a partir de perspectivas convenientes. Ahí es en donde yo me separo del feminismo y decido considerarme o aliarme al transfeminismo, que respalda las vivencias ajenas, que va más allá de lo cisgénero, lo cual es muy importante porque nadie elige nacer en determinado cuerpo o tener cierta genitalidad”.
Lo no binario en los libros
La obra narrativa de Évolet gira en torno al misterio, la fantasía, el erotismo, el horror, el desamor y la moda. Se ha definido a sí misma como una mujer transgénero, agénero y no binaria.
¿Qué opina de la posibilidad de salir de lo binario para construirse a sí misma?, se le pregunta. Contesta que, para ella, “la no binariedad es una identidad de género que ha existido desde que existe el ser humano, pero no se le había nombrado, aunque se le ha identificado desde épocas precolombinas. La conquista española también fue una conquista del género, una colonización del género que se manifiesta en la binariedad, en los polos opuestos, en las dicotomías del masculino y el femenino. Me interesa exponer la no binariedad, junto con la vivencia trans”.
En su novela habla del Manifiesto de la Mujer Dual. “Con Cayetana no quería usar la palabra trans porque ese prefijo no existía en 1920, el momento en que se desarrolla la historia. Quise darle una interpretación de cómo lo hubiera manifestado una persona que estaba atravesando esas experiencias y que vivía en aquella época, con los recursos que tenía. Así fue como surgió el manifiesto, que incluye un poema al inicio y después es un desplegado en donde se habla de las injusticias que vivía el personaje”, explica.
Biculturalidad y chicanismo
Aceves forma parte de la antología Monstrua (2022), coordinada por Gabriela Jauregui y Brenda Lozano, que incluye a diez escritoras mexicanas nacidas entre 1990 y 2000 con textos que abordan el tema de la corporeidad.
“Existe mucha opresión de ideas y a veces sucede que lo que no se entiende se vuelve temible y eso genera violencias, rechazo, inconformidades. No se ha ganado por completo la lucha de la aceptación de la no binariedad, pero creo que vamos por buen camino. Ya hay un término que define a la población no binaria y eso es algo, ya se puede pronunciar, y al momento en el que se nombra hay un reclamo de por medio. Entonces, creo que vamos por un buen camino”, reflexiona.
Psicóloga con estudios en México y Varsovia, actualmente estudia el máster Chicana and Chicano Studies, en la Universidad de Nuevo México, en Albuquerque, Estados Unidos, ciudad en la que radica.
La biculturalidad es una constante en su vida que tiene que ver no solo con la nacionalidad, sino también “con el cuerpo mismo, el género, la piel. Es un choque y, a la vez, una complementariedad de culturas, de idiomas, que genera resultados muy interesantes. La mezcla del español con el inglés me resulta muy interesante. No lo llegaba a comprender y ahora entiendo cómo las personas chicanas utilizan ese lenguaje”
En México y en Estados Unidos se tiene “un concepto muy empobrecido de la chicanidad; el pochismo da una especie de superioridad poco justificable y muy egoísta desde un punto de vista méxicocéntrico, dependiendo de las experiencias que las personas vivieron para llegar aquí, a lo mejor no en carne propia pero sí sus antepasados. Me parece muy interesante explorar este terreno”, explica antes de compartir sus libros favoritos.
Évolet Aceves y los cuentos que trascienden en el tiempo