Grace P. Bedoya recomienda inolvidables libros latinoamericanos
La escritora venezolana nos habla de su novela "Regreso al pueblo de los suspiros" y recomienda sus lecturas favoritas de autores del continente.

Regreso al pueblo de los suspiros, de Grace P. Bedoya, es una novela que explora la nostalgia, la identidad y el reencuentro con las raíces a través de la vida de su protagonista, quien vuelve al lugar de su infancia para enfrentar tanto recuerdos como secretos familiares. Aquí, la escritora venezolana nos habla al respecto y recomienda inolvidables libros latinoamericanos.
Videoentrevista con Grace P. Bedoya

El juego en la literatura
Grace P. Bedoya es escritora e ingeniera mecánica. Nació en Venezuela, hija de una pareja de colombianos, y radica de 2010 en Houston. Desde hace el ocho años participa activamente en el taller de escritura creativa del reconocido escritor boliviano Rodrigo Hasbún. Autora en diversas antologías re relatos, presentó en México su primera novela, Regreso al pueblo de los suspiros, sobre la que aquí nos habla.
¿Qué vamos a encontrar en Regreso al pueblo de los suspiros?
En esta novela yo me fui de viaje con la protagonista al mundo de la ficción, de los personajes y de las historias. Al mundo que la escritora, que es de ficción, creó. Es una novela inclasificable porque rompe con los cánones que usualmente se le asignan a una novela, porque integra cuentos.
La historia inicia cuando una escritora despierta una mañana en medio del campo y no sabe cómo llegó allí. A lo largo de las páginas se va encontrando con algunos de los personajes de las historias que ella ha escrito y habla con ellos. Esto tiene su origen en mi propia escritura, porque cuando escribo, siento que los personajes son reales, y decidí llevarlo al extremo o al absurdo. Es un viaje a lo que podría ser el inframundo o el viaje épico del héroe, en este caso la pobre escritora que no sabe cómo llegó hasta allí, tiene que enfrentarse a unas pruebas y lograr sobrevivir para poder renacer.
¿Cómo fue tu proceso, entre lo onírico y lo real?
Empecé a escribirla por el 2016 como parte de un ejercicio de escritura diaria con el que trataba de romper el bloqueo en el que estaba sumergida. Me propuse escribir en las madrugadas una pequeña historia, a las cuatro de la mañana, porque yo trabajo a tiempo completo como ingeniera. El primer día fue un sufrimiento tremendo, tuve un ataque de pánico porque no sabía que escribir, me sentí vacía y escribí el pequeño poema en prosa que aparece al principio de la novela sobre la nada que habita en mí. A partir de allí empecé a escribir con más fluidez hasta que en algún momento un personaje de una historia que ya había escrito se metió en la historia que estaba escribiendo y pensé que todas las historias iban a estar interconectadas.
¿Cómo nació, a la vez, el proceso de escritura fragmentada?
Tendemos a creer que el escritor siempre tiene el control de la historia, que es su creación, pero para mí no fue así y creo que tiene que ver con escribir en las madrugadas. Yo todavía estaba medio conectada con el inconsciente, con el mundo onírico, y no me cuestionaba lo que estaba ocurriendo, sino que permitía que esas historias fluyeran.
Una de estas mañanas, en en la ducha, que es donde ocurren las mejores ideas, me llegó con claridad la respuesta de qué debía fraccionar la historia. Entonces tuve que meterme en la trama de otra manera, empecé a jugar con todo eso y quise mantener el índice en el orden en el que fueron escritos. Salvando las distancias con Cortázar, hay un juego allí a lo Rayuela, y por eso le doy una nota al final al lector para que sepa que puede leer el libro como quiera.
Escritura e ingeniería
¿Cómo es que juegas con la literatura en tu libro?
Yo pienso que deberíamos jugar en la literatura y en la vida misma, tratar de tomarnos un poco menos en serio y mirarnos de manera juguetona, permitirnos ser quienes somos y hacer lo que deseemos.
Háblanos de los personajes que habitan tu libro.
Intenté sacar una cuenta de cuántos personajes hay en el libro, que tiene personajes humanos, por supuesto, pero también hay animales, que tienen una presencia muy importante y cumplen una función, como en el caso de una libélula que recibe a la escritora cuando ella cae en ese mundo de la fantasía. Es como un animal mágico, muy de cuentos de hada madrina. También tenemos un perro y personajes inanimados, tenemos un río que se enamora de una mujer y por ello ocasiona su muerte. Después aparece transformado, ya no es un río amable y enamorado, sino un río feroz y violador.
Hay un espejo que canta en latín a su dueña, de acuerdo al estado de ánimo de ella, y un diccionario viejísimo en el que habita el genio de las palabras. Por supuesto, los suspiros que le dan título a la novela son también personajes misteriosos que sumergen a todo lo que les rodea en la melancolía.
¿Cómo ha sido tu carrera literaria?
Yo hablo de mí como si fuéramos dos, porque siento que tengo dos vidas, una como ingeniera, en la que evito que ocurran desastres en las instalaciones de energía de petróleo y gas. Es mi parte analítica y científica, organizada, estructurada, y después tengo otra parte, que es más suave, más femenina, y es la parte de la escritora, que es un mundo más fluido, llevado por las palabras, por la imaginación.
Siento que esas dos partes siempre estuvieron dentro de mí, pero yo estuve tratando de acallar la parte de la escritora, pero mi papá era escritor y yo era una escritora de closet hasta ahora, que tengo 57 años de edad y estoy tomando la escritura en serio. Un día tuve una epifanía, de que yo no era una ingeniera que escribía en sus ratos libres, sino que era una escritora que se ganaba en la vida como ingeniera, y me puse a llorar. A partir de ese día, valoro mucho mi vida en la escritura.
Grace P. Bedoya recomienda inolvidables libros latinoamericanos
-
No puedo hablar de los libros que me han marcado como latinoamericana sin mencionar Cien años de soledad. Soy venezolana de padres colombianos y una de mis lecturas más tempranas fue esta obra del realismo mágico, que definitivamente me marcó.
-
Estoy obsesionada con el escritor mexicano Julián Herbert. Leí Canción de tumba y tuve el placer de conocerlo en persona. Excelente.
-
Uno de mis autores que es mi norte, mi sur, mi este y mi oeste es el chileno Alejando Zambra. Lo último que leí de él fue Poeta chileno, y me encantó. También leí últimamente Bonsái y La vida privada de los árboles. Me gusta toda su obra, porque tiene la capacidad de llevarte a que te asomesa su ficción sin sentir que está cortando con el hilo de la historia.
-
Mugre rosa es una novela de Fernanda Trías que va en la onda de los mundos apocalípticos, de las distopías, y está muy bien contada la historia.
-
Me gusta leer no ficción de temas que me apasionan, como el origen y el funcionamiento del universo y del tiempo. Trato de leer todos los libros que puedo de esos temas. Ahora estoy leyendo La teoría del todo, de Stephen Hawking. El título suena arrogante, pero este señor se las sabía todas.