Jazmina Barrera recomienda libros deslumbrantes
La autora de "La reina de espadas" habla de la vida de Elena Garro y el trabajo de investigación que hizo para conformar su libro sobre la escritora mexicana.

Con una intensa e incomparable investigación en torno a la vida de la escritora mexicana Elena Garro, Jazmina Barrera escribió La reina de espadas, un libro fragmentario que comparte sus pesquisas y, a la vez, su sentir frente a lo que va descubriendo. Aquí nos habla al respecto y recomienda libros deslumbrantes.
Videoentrevista con Jazmina Barrera

Elena Garro y sus claroscuros
La reina de espadas es el sexto libro de la escritora mexicana Jazmina Barrera y, a decir de ella misma, es un libro anómalo "porque fue un accidente, los otros libros tratan temas que yo había elegido y éste fue un tema que me eligió a mí", dice. Sin embargo, también reconoce que se parecen entre sí porque todos son libros fragmentarios que entretejen distintos géneros literarios, libros en donde se conjuga la autobiografía con otros asuntos que la obsesionan, "con una exploración hacia el afuera, en donde el feminismo ha tenido también un lugar importante", explica en entrevista.
Fue la editora María Fernanda Álvarez quien pensó en ella para que escribiera un libro sobre la vida de la irrepetible escritora mexicana Elena Garro. "Tendríamos que preguntarle a ella por qué se le ocurrió que lo hiciera yo. Pienso que estaba buscando este diálogo entre escritoras jóvenes y nuestras antepasadas, que es algo que se está haciendo de un tiempo para acá, por ejemplo con la colección Vindictas de la UNAM, y que a mí me gusta mucho porque es un diálogo intergeneracional en donde nos damos cuenta de cómo se han transformado las cosas y regresamos al pasado para construir nuestras propias genealogías, nuestras raíces, para reescribir esa historia machista que tanto tiempo excluyó a las mujeres, y encontramos en el proceso cosas muy valiosas para nuestro presente y para nuestro futuro", comparte.
Jazmina reconoce que poco sabía sobre Garro, pues solamente había leído dos libros suyos. "Me metí en esto como diría mi abuelita, como el Borras, y sin saber en lo que me estaba metiendo", explica entre risas. Sin embargo, la escritora se puso el traje de detective privada o, cuando menos, de periodista, para investigar cómo abordar la vida de una mujer tan compleja como ella, conocida por ser la primera esposa de Octavio Paz, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1990.
Preguntando, averiguando, leyendo y consultando, Barrera llegó hasta el archivo en la Universidad de Princeton, donde se resguardan objetos y documentos de diversos autores de múltiples latitudes. La escritora ha sido becaria de la Fundación para las Letras Mexicanas, beneficiaria de las residencias de la Casa Estudio Cien Años de Soledad y del programa Jóvenes Creadores del Fonca, por lo que tiene sólidas herramientas de investigación y escritura que la llevaron a cumplir su objetivo.
En las páginas del libro, revela una serie de situaciones terribles que vivió Elena Garro antes y después de separarse de Octavio Paz, en buena medida debido a ello, aunque también por su pensamiento político. Extradición, hambre, desnutrición y olvido tuvo que vivir junto con su hija Helena —fruto de su relación con el poeta—, quien a los cuatro años sufrió una serie de abusos sexuales por parte de su tío.
"Qué bueno que hoy podamos escandalizarnos por estas situaciones, porque estaban normalizadas en esa época. La historia de las Elenas es un ejemplo de eso y de las terribles consecuencias que puede tener la violencia sobre las mujeres, cómo las marca para siempre. Si lo vemos a la distancia nos preguntamos cómo era posible que vivieran en esa barbarie y, sin embargo, tantas cosas siguen igual que eso me sorprende más todavía, todo lo que nos falta por cambiar", revela.
De la dualidad y el amor
Por décadas, Octavio Paz y Elena Garro fueron personajes intocables de la literatura. Lo mismo se les idealizaba que se les menospreciaba. "De Elena Garro, por un lado se decía que era una víctima absoluta y, por el otro, que era una loca, una villana. Yo pienso que son seres humanos y tenemos que tratarlos como tal, con sus defectos, sus errores, sus oscuridades y también todo lo que nos dieron, los regalos de su obra y todo lo bueno que podemos decir de estas dos figuras", dice.
La autora de La reina de espadas no pretende imponerle su juicio a nadie, ni decir que ya no se lea a Octavio Paz, "porque Elena Garro lo admiraba tanto que yo creo que no querría eso, porque hasta cuando más lo odiaba, seguía respetando y admirando su obra. Habrá que devolverles su humanidad".
Al preguntarle sobre lo que reflexionó en torno a los vínculos amorosos de las y los protagonistas de su libro, incluyendo al escritor argentino Adolfo Bioy Casares, casado con la también escritora Silvina Ocampo y con quien Garro tuvo una apasionada y larga relación amorosa que, sobre todo, se sostuvo a la distancia mediante correspondencia, expresa: "Hoy en día nos sentimos liberales, vanguardistas con nuestro poliamor y etcétera, pero estas personas hace decenas de años estaban verdaderamente jugando con otras reglas. Tenían relaciones con la sobrina, de a tres, con amantes. No importaba que te metieras con quien tú quisieras, siempre que la foto de la familia feliz permaneciera intacta. Elena sufría entre los estereotipos de género (ser la esposa, la ama de casa, la madre) y, a la vez, querer ser libre, tener amoríos, hacer su propia vida. Esa tensión la hizo sufrir mucho".
Algo que disfrutó mucho Jazmina durante sus días en Princeton revisando los papers de Garro, Paz y Bioy Casares fue la correspondencia. "Era fascinante darme cuenta de la profundidad a la que podía llegar una relación a distancia. Elena no se vio tantas veces con Bioy Casares y, sin embargo, fueron años de cartas maravillosas, llenas de de pasión, de poesía, de erotismo, de reflexiones intelectuales. Todo eso parece cosa el pasado, pero pienso que no deberíamos perder este gesto tan hermoso de dedicarle una parte de tu día a reflexionar seriamente lo que le quieres decir a alguien, de poner tu intención, tu gesto, tu caligrafía en un regalo para otra persona. Yo creo que sería muy bonito tratar de recuperarlo".
Jazmina Barrera recomienda libros deslumbrantes
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Di su nombre, de Francisco Goldman, es un libro fabuloso, una historia de duelo, una historia autobiográfica en donde creo que Frank, como le decimos, de verdad logra conmocionar y conmover de una manera espectacular sin olvidar su sentido del humor, a pesar de lo triste que es esta historia.
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Marta Jiménez Serrano es una autora española que publicó este libro de cuentos el año pasado. Ella lo plantea como un estudio sociológico sobre el amor heterosexual en el siglo XXI, y todas son pequeñas historias que tienen que ver con alguna relación de pareja y son deslumbrantes, están escritas con un gran sentido del humor, con mucha imaginación, muchos juegos estilísticos, es de verdad muy disfrutable.
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Primera persona es uno de mis libros favoritos. Se trata de un conjunto de ensayos y de relatos, porque con Margarita García Robayo, que es esta autora colombiana que vive en Argentina, nunca queda muy claro qué es lo que está haciendo y no importa, lo que importan son las frases, las palabras, las imágenes y las ideas. Por supuesto, también es deslumbrante. Aquí hay relatos que hablan de por qué la narradora se enamora de hombres mayores que ella o de su relación con su padre o con su madre o con la lactancia. Es un libro íntimo y espectacular.
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Este es un libro de una autora francesa llamada Delphine Horvilleur y son ensayos acerca de la muerte escritos por una mujer que se considera a sí misma una rabina laica y ha presidido muchos funerales. Entonces tiene experiencias muy interesantes, reflexiones fabulosas sobre la muerte y lo recomiendo muchísimo.
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Este libro lo tengo en inglés, pero me parece que ya está traducido. Es de Eula Biss, una escritora norteamericana, que escribe acerca de la relación de una escritora con el dinero, con mucha perspicacia, con mucho ingenio. Es muy recomendable.
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