Las mejores novelas negras latinoamericanas
Te invitamos a que leas estas novelas, que mezclan intriga, suspenso y exploración de la condición humana.

Las mejores novelas negras latinoamericanas forman parte de un tipo de historia policíaca en la que más que la resolución del crimen, lo más interesante es el retrato de la ambigüedad moral de los personajes y la sociedad en que se mueven.
Dos novelas mexicanas
En el vasto panorama de la literatura contemporánea, las novelas negras ocupan un lugar destacado, ofreciendo una mezcla irresistible de intriga, suspenso y exploración de la condición humana. El Complot Mongol, de Rafael Bernal, es considerada la primera novela negra mexicana. Ambientada en los años sesenta en los barrios bajos de la Ciudad de México, se vincula con el trabajo de novelistas estadunidenses como Dashiell Hammett y Raymond Chandler.
Entre las mejores novelas negras contemporáneas latinoamericanas se encuentra El Salvaje, de Guillermo Arriaga. Un doble escenario nos lleva, por un lado, con Juan Guillermo, cuya familia ha sido destruida por unos fanáticos religiosos que portan armas y han sido entrenados en artes marciales. Por otro lado, Amaruq, en los helados bosques del Yukón, se obsesiona con un lobo hasta llegar a la locura. Hipnótica e interesante, recibió el Premio Mazatlán de Literatura 2017.
Colombia negra
Con su capacidad para reflejar los dilemas morales y sociales de la sociedad contemporánea, las mejores novelas negras provocan reflexión y debate sobre la justicia, la corrupción y la redención, como sucede con La Virgen de los sicarios, novela del escritor colombiano Fernando Vallejo sobre el mundo de las drogas, mafias y violencia en el Medellín de los años noventa. Su versión en cine recibió diversos premios.
Perder es cuestión de método, de Santiago Gamboa, es un referente de la novela policíaca en Latinoamérica, caracterizada por tramas emocionantes y giros inesperados que, a la par, explorar temas sociales y políticos urgentes, como la desigualdad, la violencia, la injusticia, la impunidad y la corrupción. Esta historia, que se adentra justamente en esas formas de violencia en Colombia, comienza con el descubrimiento de un cadáver empalado en las afueras de Bogotá, mismo que cambiará la vida del periodista Víctor Silampa.
Desde Argentina
La novela Catedrales, de la escritora argentina Claudia Piñeiro, obtuvo el premio Best Novel de VLC Negra 2021 y varias veces ha sido considerada la mejor novela negra escrita en castellano. Una adolescente aparece quemada y descuartizada en un descampado. Treinta años después, el crimen sigue sin aclararse, aunque la verdad comienza a saberse gracias a la persistencia del padre de la víctima.
Cámara Gesell, de Guillermo Saccomanno, lo mismo genera ansiedad que fascinación. Considerada la gran novela social argentina y una de las novelas más inquietantes de los últimos años. Todo comienza con el suicidio de una joven de 15 años, embarazada de tres meses, un suceso visto como una premonición que desencadena un infierno vinculado con abusos a menores en un colegio.
Las mejores novelas negras latinoamericanas. Cuba y Brasil
Publicada por el autor cubano Leonardo Padura en 1998, la historia de Paisaje de otoño se ubica en La Habana. Un grupo de pescadores encuentra en la orilla del mar un cuerpo con una extraña señal marcada. El detective Mario Conde deberá llegar a los bajos fondos de la sociedad cubana, donde la decadencia y la desesperanza se entrelazan con los secretos del pasado y los oscuros deseos del presente.
Rubem Fonseca es uno de los autores más reconocidos en el panorama actual de la literatura brasileña y en varias ocasiones ha sonado como candidato al Premio Nobel. En Vastas emociones y pensamientos imperfectos, el protagonista recibe, de manera inesperada, una colección de piedras preciosas que una banda criminal busca. La historia va de Río de Janeiro a Berlín, donde la historia se desenvuelve de manera intensa.