Liliana Blum recomienda libros que te sorprenderán
La autora mexicana habla sobre su novela histórica "Ráfaga roja", basada en la vida de la heroína de la resistencia holandesa, y de los desafíos de narrar la Segunda Guerra Mundial.
En un giro inesperado en su carrera literaria, Liliana Blum nos presenta Ráfaga roja, su primera incursión en la novela histórica. Esta obra rescata del olvido a Hannie Schaft, la joven pelirroja que desafió al régimen nazi. En esta entrevista, Blum comparte los detalles de su proceso creativo, las dificultades de la documentación y el impacto emocional de dar voz a una heroína olvidada. Además, recomienda libros que te sorprenderán.
Videoentrevista con Liliana Blum
Una heroína diferente
Incómoda y necesaria, la literatura de Liliana Blum es una de las más aplaudidas en México. Escarbando en los rincones más oscuros del alma humana, la autora es una de las primeras escritoras de su generación en traspasar fronteras, con obras traducidas al inglés que exponen nuestras miserias y contradicciones. Pero con Ráfaga roja enfrentó su reto más inesperado: dejar temporalmente su territorio de ficciones perturbadoras para sumergirse en la historia real de Hannie Schaft, la joven resistente holandesa cuya vida parece sacada de una de sus propias novelas.
Liliana, ¿de qué trata tu novela Ráfaga roja?
Ráfaga Roja es mi primera novela histórica y cuenta la vida de Hannie Shaft, que fue una heroína de la resistencia holandesa durante la invasión nazi. Cuando pensamos en Segunda Guerra Mundial pensamos en Ana Frank, que es muy conocida por su diario, pero fue una víctima de los nazis, pero aquí tenemos una mujer más grande, entre los 19 y los 24 años, que tomó una actitud muy activa en la resistencia: fue espía, fue asesina, ponía bombas, mataba nazis. Además, era una chica muy tímida que llega a convertirse en la piedra del zapato de Hitler.
Es una vida superinteresante, bastante desconocida para nosotros en México, donde estamos acostumbrados a todo lo de Auschwitz, Alemania, Polonia, y entonces, para mí fue una gran sorpresa conocerla y reconstruir su vida después de investigar muchísimo para hacerla accesible, pero también demostrar el lado humano de esta chica.
¿Cómo llegaste a esta historia?
Quizás esta respuesta es menos bonita que lo esperado, pero la verdad es que yo no soy una gran lectora de novela histórica, aunque sí he leído varias, pero digamos que no es lo que usualmente leo, que tiene que ver con temas más fuertes o más realistas.
Fue mi editor, José Eduardo Latapi, quien un día me preguntó si no me gustaría escribir una novela histórica, y me pregunté si sería capaz de hacer algo mínimamente bueno o cuando menos intentarlo, salir de mi zona de confort porque, si pensamos en Pandora, El monstruo pentápodo o Cara de liebre, son temas muy fuertes.
Entonces, a veces a los escritores se nos etiqueta dentro de cierto tipo de libros justamente porque hacemos lo mismo, asi que me propuse hacer algo diferente por una vez en la vida. Y vaya que me costó. Pero cuando vi que era pelirroja y muy tímida de niña, como yo, encontré ciertas cosas con las que me podía identificar, así que le estoy muy agradecida a mi editor porque me haya descubierto a esta chica preciosa que fue Hannie.
Del sentir para escribir
Liliana Blum se formó en Literatura Comparada en la Universidad de Kansas y en Humanidades, en el Tec de Monterrey. Sus relatos le valieron el Million Writers Award en 2006. La mayoría de sus cuentos y novelas están protagonizados por mujeres.
Liliana, ¿cómo fue tu investigación sobre la guerra en los Países Bajos y sobre la protagonista?
No fue difícil, pero no hay mucho material en español. Encontré biografías en inglés, algunas traducidas del holandés. En su país es muy conocida —incluso tiene una estatua—, pero fuera de ahí, no tanto. Tuve que repasar mucho sobre la Segunda Guerra, porque estamos familiarizados con Alemania o Polonia, pero no con esta parte. Fue un gran aprendizaje.
Hannie era una chica valiente: ante los conflictos, ella eligió actuar. Holanda tuvo una actitud pasiva en la Primera Guerra Mundial, y ella decidió que no podía quedarse quieta, especialmente porque sus mejores amigas eran judías. Se disfrazaba de hombre, de prostituta, de obrero... era un camaleón. Hitler mismo la buscaba. Era increíble ver cómo alguien tan joven (murió a los 24 años) pensaba en salvar a otros antes que en sí misma.
¿Cómo fue contar situaciones tan duras como la tortura en la Segunda Guerra?
Difícil. Por ejemplo, el tema del hambre: no es lo mismo leer "en Holanda hubo un invierno de hambre" que verlo focalizado en una persona. Fue un ejercicio de empatía: ¿qué se siente estar encerrada en un lugar frío, húmedo y oscuro, sabiendo que te van a matar? ¿Qué haría yo si el dolor de la tortura pudiera parar si traiciono a mis compañeros? Usé la primera persona para meterme en sus zapatos, especialmente en las escenas finales, que me costó mucho escribir. Sentía a Hannie muy pegada a mí.
¿Qué sentiste al terminar esta novela?
Terminar una novela siempre es extraño. Esta la terminé dos veces: primero hice una versión en tercera persona que me pareció aburrida, como un libro de historia. Le dije a mi editor: "No me gusta". Reescribí todo en primera persona, desde el final en retrospectiva. Terminé cansada, adolorida por lo que le pasa a Hannie, pero satisfecha porque lo logré, y creí que no podría. También aterrada: con cualquier libro piensas "¿gustará?", y además era un género nuevo para mí. Fue una montaña rusa de emociones.
¿Qué cambia para Liliana Blum el haber escrito por primera vez una novela histórica?
Me da mucha humildad. Cuando lees novela histórica no sabes la complejidad que implica: dar contexto, mantener el suspenso, que sea atractiva... es un nivel más arriba que una novela contemporánea. Quizá lo vuelva a hacer, pero no pronto. Tengo cuatro libros proyectados, y después quizá retome a otro personaje histórico —también mujer— que descubrí. Fue retador, como correr un maratón, pero muy emocionante.
Liliana Blum recomienda libros que te sorprenderán
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Recomiendo un libro que está por salir en un par de semanas y es buenísimo. Yo lo leí desde sus inicios, y es el libro de Mónica Rojas que saldrá en Hachette y se llama A la sombra de un árbol muerto. Es buenísimo, se los recomiendo.
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Eh, también les quiero recomendar el libro de Mariana Morfín, Ya no quiero ser valiente, que aborda el tema de los feminicidios de manera muy íntima y dolorosa. Es un libro que publica Tusquets y creo que no nos podemos perder.
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Para una experiencia más esotérica, les recomiendo El ritual, que es de Adam Neville y me parece que la película está por salir. Dicen todos los exorcistas que es un libro totalmente apegado al rito real del exorcismo.