Lorena Ochoa: su legado deportivo y su libro “Soñar en grande”

Lorena Ochoa, considerada una de las mejores golfistas de todos los tiempos, se ha consolidado también como una figura clave en el ámbito social y educativo en México. Tras una carrera deportiva excepcional, su influencia ha trascendido el terreno competitivo para convertirse en un referente de liderazgo y filantropía, como comparte en su libro Soñar en grande, editado por Hachette Actualidad. 

Videoentrevista con Lorena Ochoa

Lorena Ochoa: entrevista sobre su carrera, su familia y su libro "Soñar en grande"

Más allá de los trofeos

En entrevista para Librotea, Lorena repasa los momentos determinantes de su trayectoria: la disciplina que marcó su formación, el rol de su familia en su desarrollo profesional y la evolución de su vida después del retiro, con el reto de ser mamá. 

Por favor, compártenos en tus propias palabras de qué trata tu libro Soñar en grande.

Es una edición revisada, actualizada, de mi primer libro, que me encanta porque no solamente habla de mi carrera dentro del campo de golf y de todos mis logros profesionales, sino de lo más bonito para mí, lo más importante: esta segunda etapa de mi vida en donde está el sueño de convertirme en mamá, con todos sus retos.

También el trabajo en el tema de la educación con los niños de las diferentes escuelas que tenemos, que apoyamos en Fundación Lorena Ochoa; y sobre todo, es un libro que busca crear conciencia de involucrarnos con una causa social.

Yo siempre hablo del tema de la educación porque es lo que yo escogí, lo que creo firmemente que es la mejor manera de ayudar a nuestro México y a las nuevas generaciones. También hablo mucho de cómo encontrar o buscar tu proyecto de vida, que es lo que te da ilusión y estas ganas de También me enfoco en otros temas, como el apoyo al golf en nuestro país y diferentes proyectos que tengo. Me encanta porque lo veo desde otro lugar: ahí está la ilusión que tengo por el diseño de campos de golf, para que existan campos acá en México con mi firma, y muchas otras actividades. Entonces, está padre porque cubre todo, y me siento feliz de poder compartirlo. No es un libro para golfistas; ojalá que todo el mundo se anime a leerlo y verán que les va a gustar.

¿En qué momento de tu carrera te diste cuenta de la importancia del apoyo familiar y de formar tu propia familia?

Son dos cosas diferentes. Al principio, el haber compartido mis sueños con mi familia y hacerlos parte de este sueño fue muy importante: estar conmigo, viajar conmigo, celebrar conmigo y acompañarme en las buenas y en las malas.

Eso fue algo muy bonito, porque no es lo mismo hacer las cosas sola que hacerlo con tus seres queridos. Por otro lado, de la misma manera que soñé con convertirme en la mejor golfista del mundo, también soñé con convertirme en mamá. Tenía mucha ilusión, muchas ganas de ser mamá.

Más adelante, cuando mis prioridades cambiaron, cuando me sentí lista para cambiar el rumbo de mi vida, me retiré del campo de golf. Me siento feliz de vivir esta etapa. Es un gran reto; ser mamá te reta mucho. Y también, siendo mamá, puedo valorar más lo que mis papás hicieron por mí, lo que me ayudaron a lo largo de mi carrera. Es una combinación muy padre.

Hoy en día, ¿qué significa para ti “soñar en grande”?

Me gusta mucho pensar que no hay límites para los sueños. Cuando doy charlas o conferencias, no importa el tamaño del público, siempre quiero compartir lo importante de soñar en grande, lo importante de pensar que lo que se te ocurra, lo que te puedas imaginar, es el límite.

Me gusta compartir mi historia porque fui una niña normal. Crecí con dificultades, con carencias, con apoyo y cariño de mi familia, pero era igual que todas, con mucho relajo.

Se trata de que cualquier persona, sin importar la edad, puede soñar. No solo se trata de deporte: todos podemos soñar, y no hay límite para los sueños.

¿Cómo te ha servido el golf en tu vida personal?

Soy como soy por el golf: por mis experiencias, torneos, derrotas y sufrimiento. El golf es un deporte muy completo; llega un momento en donde es más mental y emocional que físico. Eso es lo bonito del deporte y por eso me enganchó.

Hablo mucho de visualización. Creo muchísimo en ellas. Tienes que crear y revivir imágenes mentalmente para poder hacerlo cuando estés ahí parada. Eso aplica para jugar, ganar torneos y para todas las experiencias de la vida. Trabajar con tu mente es muy importante.

Háblanos de la resiliencia, sobre la que hablas en tu libro.

Como deportista, la resiliencia es un tema muy interesante porque de cualquier manera tienes que ser resiliente. Vives dolor, fracasos, malas noticias, dificultades… la resiliencia viene junto con pegado. Es algo muy bonito para la vida. Es una palabra muy importante que nos ayuda.

También me gusta mucho la palabra “compasiva”: fijarte en los demás, en quienes tienen carencias, necesidades, en quien lo está pasando mal. Y tampoco puedes hablarte mal a ti misma. No puedes entrar en un diálogo interior de enojo o frustración. Hay que decir: “Está perfecto, aceptamos cometer errores”, y seguir adelante. Son valores que aprendes con el deporte y que ayudan para la vida.

Además de tus trofeos, ¿cuáles son tus premios más importantes?

Se siente muy bonito ganar un torneo de golf y, sobre todo, compartirlo con todos los mexicanos. El reconocimiento es muy especial. Y lo que me da mucho gusto es poder utilizar el ser figura pública como ejemplo para ayudar. Me gusta compartir en mi libro que si ya tienes talento, fuerza, reconocimiento, hay que traducirlo en apoyo, ayuda, servicio a los demás.

Nunca lo vi solo como un trofeo o reconocimiento; pensaba: mientras más juegue y más gane, más puedo ayudar. Eso fue una gran motivación para mí.

¿Qué ha sido más retador para ti: ser golfista o ser mamá?

Es una muy buena pregunta. Yo creo que ser mamá es más retador. Jugar golf y ganar trofeos o torneos se logra entrenando años y años y años para hacerlo bien. Ser mamá es la mayor lección para ti, tanto por los aprendizajes como por las dificultades. Es una gran responsabilidad y este miedo que te da de no estar haciendo las cosas bien o la culpabilidad son fuertes, pero al mismo tiempo es lo más bonito, el mejor regalo, un gran orgullo. Me siento completamente plena, feliz, y estoy disfrutando mucho esta etapa de mi vida.

Soñar en grande

Lorena Ochoa

Hachette Actualidad

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El arte de ayudar

La Fundación Lorena Ochoa, organización sin fines de lucro creada por la golfista mexicana, centra su labor en impulsar la educación integral de niños y jóvenes en situación vulnerable. A través de alianzas estratégicas —entre ellas, una colaboración constante con Fundación Becar— la institución canaliza recursos y programas que hoy benefician a miles de estudiantes en diversos colegios del país. 

Lorena, cuéntanos de tu fundación.

Fundación Lorena Ochoa inició en 2004 ayudando a una escuela muy chiquita en Guadalajara, de primaria y secundaria, con la familia Sahagún, de Guadalajara, que la sigue apoyando. También Carlos Ortiz, nuestro golfista, apoya la Escuela de la Barranca.

Viviendo los retos en esta escuela, me di cuenta de lo bonito e impresionante que es ayudar a niños. Mi meta era crecer y ayudar a nivel nacional. Tengo ocho años trabajando con Fundación Becar, una fundación más grande y estructurada, con colegios a nivel nacional. Hoy tenemos 29 colegios en 12 estados de la República; el año pasado ayudamos a cerca de 13 000 niños.

Me siento feliz de participar y ayudar. Todo lo que hago —mis actividades, torneos, conferencias— es para apoyar la fundación. Es una gran responsabilidad, pero trato de contagiar la energía de ayudar. Todo empieza en casa: es un tema de educación y cultura. Invito a todos a involucrarse con una causa social; es lo más bonito que podemos hacer como seres humanos.

¿Cómo fue tu experiencia al escribir Soñar en grande?

Se me hace increíble. Es todo un reto hacer un libro, algo muy bonito, pero también te da un poquito de miedo porque dices: “Ya quedo, y para siempre”. Me siento muy afortunada de poder compartir mi historia. Me encanta leer y admiro a tantos autores y autoras.

Estoy muy emocionada de participar en la FIL de Guadalajara; es un lugar muy especial para mí, siendo de Guadalajara. Ojalá les guste el libro y lo compartan; esto siempre es de voz en voz.

Como deportista, ¿qué han significado los audiolibros?

Es una maravilla. El mío está por salir. Me cambió la vida porque cuando estás de mamá se te va el tiempo. El audiolibro te saca de apuros: amanezco, lo pongo y me voy a caminar, correr o hacer ejercicio. Es padrísimo para el coche, el tráfico, el avión. Es una manera increíble de seguir con la ilusión de la lectura. Y cuando encuentras un narrador que te gusta, te engancha muchísimo. 

¿Cuáles serían algunas recomendaciones para jóvenes que buscan equilibrio en su vida?

Hablo mucho en mi libro de la importancia de las tres patas de la mesa, como decía mi maestro Rafa. Tienes muy desarrollada la parte profesional, la parte técnica del juego, pero si la parte física o la emocional, la parte mental, no van desarrollándose de la misma manera, no vas a tener un equilibrio perfecto.

Siempre decimos que para poder dar buenos resultados, para ser una persona más completa, un mejor ser humano, todas estas cosas deben ir al mismo ritmo, en la misma dirección. La parte mental es muy importante y hay que atenderla. No solo para ganar torneos, sino para tener un mejor equilibrio y ser mejores seres humanos.

Lorena Ochoa presentará Soñar en grande en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara el lunes 1 de diciembre, a las 20 horas. Salón 8, planta alta.

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