Los libros que recomendó Octavio Paz

Los libros que recomendó Octavio Paz fueron compartidos por él mismo en entrevistas que dio a la prensa o en comentarios diversos sobre el trabajo literario de sus colegas. Aquí algunos de ellos que, junto con su propia obra y en el marco de su 25 aniversario luctuoso, dibujan una época importante en la literatura mexicana.
Piezas clave de su legado
La obra de Octavio Paz se centró en dos géneros que explotó al máximo: la poesía y el ensayo. Hay en cada uno crisoles de su propia experiencia de vida, del modernismo que iba de salida y el surrealismo que se conformaba, y de sus meditaciones tras su estancia en oriente, que lo acercaron al erotismo y otras realidades.
Entre sus libros más importantes se encuentra su Obra poética, que reúne sus poemas de 1935 a 1998 e incluye "Piedra del sol"; El laberinto de la soledad, considerada hasta hoy una de las radiografías más fascinantes del mexicano, y La llama doble, su exploración del amor y el deseo desde el erotismo más histórico, a la vez que sagrado.
De publicación reciente, Versiones de Oriente es un libro, con prólogo de Alberto Ruy Sánchez, que recoge las traducciones de Paz de poemas de India, Japón y China y demuestra que la mejor traducción de poesía es la que hace alguien que la escribe también, mientras que amor por las palabras aporta aún más allá de la obra misma.
Los libros que recomendó Octavio Paz
En entrevista televisiva con Soler Serrano, Paz dijo: "Yo descubrí el teatro en Lope de Vega y en Calderón, y también descubrí la versificación, cómo hacer versos, en Lope de Vega y en Calderón. Me interesaba más en aquella época el teatro que la poesía lírica".
"Cuando era muy joven leía a Voltaire. Quizá por eso perdí la fe religiosa. También leía novelas más o menos libertinas", llegó a contar.
"Si no ha leído a Gabriel García Márquez debe de leerlo”, recomendaba Octavio Paz sobre Cien años de soledad. Y aunque eso no era mentira, tenían constantes diferencias políticas y estaban hermanados por el Nobel. A quien Paz enalteció toda su vida fue a Ramón Gómez de la Serna, inventor de las célebres greguerías españolas.
Es muy difícil decir algo de esta novela que no se haya dicho ya. Es la novela por antonomasia, por la cantidad de dichos, hechos, personajes, intrigas, situaciones, dramas e historias que alberga. Creo que García Márquez, abrumado por su éxito, acabó confesando que la odiaba… y consideraba ‘El otoño del patriarca’ muy superior a ‘Cien años de soledad’. Como lectora, creo que la fuerza que tiene el arranque de ‘Cien años de Soledad’ es insuperable.
El autor de Libertad bajo palabra admiraba a Gabriela Mistral y la veía como una escritora enfocada en su arte. "Se mantuvo aparte tanto de las aventuras estéticas como de las disputas ideológicas de esos años", dijo públicamente, asegurando que con ella, Alfonso Reyes y Ramón López Velarde se terminaba el modernismo hispanoamericano.
El poeta chileno Pablo Neruda invitó a Paz al Congreso de Escritores Antifascistas, en Valencia, para defender la causa republicana en medio de la Guerra Civil Española. Paz admiraba la obra de Neruda y éste le prestó atención a su trabajo. Sin embargo, como pasó con García Márquez, diferencias políticas los distanciaron.
Pablo Neruda es a quien le debo el título de Fuego que no muere. Es la frase de la última prosa que el poeta leyó y recitó a Tina Modotti. Es el recorrido por la vida de un poeta inspirador. A pesar de que hoy en día se le ha catalogado de misógino, su obra sigue siendo actual y nos da a conocer una visión del arte y la creación siempre novedosa.