Los mejores libros sobre las fiestas mexicanas
En México se celebra el "maratón Guadalupe-Reyes", del Día de la Virgen de Guadalupe al Día de Reyes. Los mejores libros sobre las fiestas mexicanas encierran en sus páginas la magia de estas festividades.
Los mejores libros sobre las fiestas mexicanas
Novelistas, ensayistas y poetas han registrado las pintorescas, extravagantes y necesarias celebraciones del 12 de diciembre al 6 de enero. Sin embargo, en México cada día puede haber un motivo para festejar.
Juan José Arreola es uno de los más reconocidos escritores mexicanos. Heredero del costumbrismo, imprimió su personalidad arrebatadora, que combinaba con su fina pluma y sus apariciones en la televisión, donde hizo famosas las celebraciones de San José en Zapotlán.
Los rituales de reconciliación en Guerrero se unen a esta narrativa en un formato lleno de color para la revista Artes de México. Se engloban, de manera más antropológica, en La fiesta mexicana, obra de dos volúmenes publicados por el Fondo de Cultura Económica.
El análisis y la reflexión
En El laberinto de la soledad, Octavio Paz hace un análisis de la identidad de México y los valores culturales que tejen su historia. En sus páginas, habla del Día de Muertos, de las máscaras mexicanas, de esa fiesta de colores que va unida a la sombra de la Conquista.
Carlos Fuentes, en cambio, retoma los mitos más importantes de este país, como Quetzalcóatl, la Virgen de Guadalupe y Emiliano Zapata, para hacer un recorrido por el tiempo y el espacio a través de los cinco soles representativos de esta tierra, con sus celebraciones.
La fiesta popular y multicolor
En las ciudades, la fiesta no solo está vinculada a las tradiciones prehispánicas o las festividades católicas. La Ciudad de México, cosmopolita, diversa, aparece en las páginas de autores como Armando Ramírez y su delirante historia en una fiesta de XV Años, que en las de Luis Zapata, sobre la vida gay a finales de los setenta, con sus excesos y placeres.
En años recientes, Guillermo Osorno publicó una crónica excepcional sobre la capital de país en los años ochenta; la cultura gay y los movimientos artísticos, literarios y musicales que se expresaban en espacios contraculturales donde la noche se prolongaba por días.