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Ricardo Sodi recomienda la colección Rumbo al Bicentenario

El magistrado presidente del Poder Judicial del Estado de México comparte detalles de la colección editorial Rumbo al Bicentenario “Hacer memoria para hacer justicia”.

Magistrado Presidente Ricardo Sodi Cuellar recomienda la colección "Rumbo al Bicentenario". Foto: Pablo Romo
Magistrado Presidente Ricardo Sodi Cuellar recomienda la colección "Rumbo al Bicentenario". Foto: Pablo Romo
Verónica Maza Bustamante Américas /

En entrevista con Librotea en su oficina en el Palacio de Justicia del Estado de México, el doctor Ricardo Sodi Cuellar, Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México y del Consejo de la Judicatura para el periodo 2020-2025, nos habla de la colección editorial Rumbo al Bicentenario “Hacer memoria para hacer justicia” y destaca la importancia del rescate de documentos históricos y judiciales.

Videoentrevista con el Magistrado Presidente Ricardo Sodi Cuellar

Magistrado Presidente Ricardo Sodi Cuellar: entrevista y recomendaciones
Magistrado Presidente Ricardo Sodi Cuellar: entrevista y recomendaciones

La administración de justicia en el Estado de México

El proyecto Rumbo al Bicentenario conmemora los 200 años del Poder Judicial del Estado de México e incluye la digitalización y restauración de documentos fundamentales sobre la historia de la demarcación y la judicatura, con lo que se buscan facilitar la comprensión de la evolución de la justicia en México a toda la población, como aquí nos cuenta el doctor Ricardo Sodi Cuellar, quien está al frente del proyecto.

Magistrado Presidente, ¿por qué decidieron desarrollar el proyecto Rumbo al Bicentenario?

Con el proyecto Rumbo al Bicentenario, y su lema "Hacer memoria para hacer justicia", quisimos hacer una reflexión retrospectiva y prospectiva de la administración de justicia en el Estado de México. Partimos del estudio de las constituciones y de documentos jurídicos antiguos novohispanos, como el caso de las Ordenanzas, que siguen teniendo vigencia en el México del siglo XXI y tratamos de hacer un análisis evolutivo de la administración de justicia de los tribunales en México durante los primeros 200 años de nuestra vida independiente. El resultado de la investigación y los productos que fueron generándose en el camino integran la obra editorial que estamos presentando en estos días. 

Lo que queremos es ver cómo ha ido evolucionando la administración de justicia y es el momento clave para reflexionar en torno a la misión de la justicia, sobre todo por los acontecimientos recientes en nuestro país y la Reforma Judicial que se está llevando a cabo. Creo que eso pone a los tribunales en un lugar destacado para que la gente los observe, los analice, los critique, los evalúe, pero también conozcan sus fortalezas, su origen, sus tradiciones y el trabajo que realizan. 

¿Qué hacen los tribunales?

En los tribunales contribuimos a la paz social, porque donde hay sociedad hay conflictos, y donde hay conflictos se necesita el derecho y a los jueces para resolverlos. En toda sociedad debe haber una instancia que resuelva de forma definitiva los conflictos y garantice la paz social. Eso es lo que hacemos en los tribunales: garantizar el estado de derecho, la paz social, darles seguridad a las personas de que se les va a dar a cada quien lo que le corresponde y se le va a quitar a cada quien lo que no le corresponde.

Es decir, esa justicia que nos permite y nos garantiza vivir en paz, trabajar en paz y disfrutar de todos los derechos y prerrogativas que nos da el ser mexicanos o ser habitantes de este país, aunque no sean mexicanos. Tenemos un conjunto de derechos y también de obligaciones que van a ser preservados en un marco jurídico. Esa es la esencia de un tribunal. Además, en el mundo de los negocios, un país donde hay tribunales que dan seguridad jurídica a los inversionistas, es un espacio valioso para invertir. Entonces, si no hay un estado de derecho que se respete en un país, si no hay tribunales que garanticen ese estado de derecho, las opciones de inversión se van a otros lados. Esto es muy importante para un país, y eso es lo que estamos reflexionando en este proceso de reflexión, que ha durado cuatro años y medio, aproximadamente, porque iniciamos con la pandemia y eso alteró algunos espacios de la agenda de esta administración, que empezó en 2020, y se cumple 200 años del Poder Judicial de su instalación y funcionamiento en 2025. Por eso, la colección se llama Rumbo al Bicentenario. 

¿Qué nos puede decir de Actas del Constituyente de 1823-1824 y sus ordenamientos constitucionales?

Hicimos un análisis de las primeras actas del Constituyente y, por ejemplo, encontramos con profunda tristeza que los principales documentos de la historia de México están en el extranjero, en la biblioteca Nettie Lee Benson en Austin, Texas. Allí, investigadores voluntarios del Tribunal recabaron esta información, escanearon y digitalizaron documentos. Tenemos un documento maravilloso: las Actas del Constituyente de 1823 y 1824, que cuentan la historia de cómo México nació como federación, como país. Es un documento básico, porque nunca se ha publicado una obra de esta naturaleza.

Después hicimos un análisis de las constituciones del Estado de México: cuál fue su primera constitución, cuál fue la última y esa evolución constitucional, cómo ha ido progresando el Estado de México en la conformación de su marco jurídico fundamental y en la construcción de un estado de derecho. Nos encontramos inclusive el acta de nacimiento del Estado de México, el decreto del 2 de marzo de 1824. Fue muy interesante esta anécdota, porque comenzamos buscando el decreto original en los archivos del Estado de México, y no estaba en el archivo del Gobierno del Estado ni en el archivo del Congreso del Estado ni en el archivo del Poder Judicial del Estado. Fuimos a la Ciudad de México, al Archivo Histórico, y ahí, en la sección de Municipalidad de Tlalpan, encontramos el acta y la pudimos rescatar.

La restauramos, le quitamos bacterias y hongos, se escaneó. Se tuvo que devolver a su archivo original; no la pudimos traer al Estado de México, estamos gestionándolo, pero se quedó en su archivo original, y ahí encontramos el acta de fundación, el acta de nacimiento, el documento fundacional del Estado de México, que Melchor Múzquiz firmó como primer gobernador del Estado de México. ¿Y por qué en la Ciudad de México? Porque la primera capital del Estado de México fue la Ciudad de México; en el recinto parlamentario del Templo de San Pedro y San Pablo, que está en la calle del Carmen, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, se aprobó la Constitución de 1824 y también ahí se erigió el nuevo Estado de México. Allí fueron construidos los primeros documentos básicos para la fundación del Estado de México; entonces, es un recinto emblemático.

Actas del Constituyente de 1823-1824

Actas del Constituyente de 1823-1824 y sus ordenamientos constitucionales

Ricardo Sodi Cuellar
Miguel Ángel Porrúa

Rescatar el pasado para impulsar el futuro

Debido a su geografía, el Estado de México "ha sido mutilado a lo largo del tiempo, porque era mucho más grande, casi el triple de su tamaño actual: pertenecían a él Guerrero, Morelos, Hidalgo, Tlalpan, Querétaro, parte de Tlaxcala y Puebla. Es decir, el Estado se ha hecho pequeño porque rodeaba a la Ciudad de México, y esta relación es muy importante", señala el doctor Sodi Cuellar. 

Sin embargo, hoy en día es un estado robusto.

Así es. El Estado de México es el estado que más contribuye en el siglo XXI al Producto Interno Bruto, el que más contribuye en generación de empleos, y es uno de los estados puntales en la recaudación fiscal; es un estado que tiene una gran fuerza política y económica.

Por más que lo han querido hacer pequeño, el Estado de México es grande. Esto lo vamos narrando a través de los documentos constitucionales que fuimos rescatando en sus versiones originales.

Fuimos a los archivos, rescatamos los originales e, inclusive, encontramos anotaciones manuscritas de todos los que intervinieron en ellos: Vicente Riva Palacio, José María Luis Mora, Melchor Múzquiz. Esas anotaciones manuscritas muestran que todo trabajo legislativo es producto de seres humanos que tienen dudas, que tienen diferencias con otras posturas políticas, que buscan llegar a una conciliación o a veces a un rompimiento. Todo eso lo cuenta la historia del derecho constitucional del Estado de México.

¿Qué son las Ordenanzas de Carlos III?

Hicimos una investigación muy interesante que duró muchos años en concluir; la encabecé yo durante más de 14 años y es sobre las ordenanzas militares de Carlos III. Estas ordenanzas de Carlos III estuvieron en vigor en México a partir de 1768, pero por la particular configuración del derecho militar en nuestra Constitución (el Artículo 13 dispone que subsiste el fuero de guerra para los delitos y faltas militares) siguen vigentes en México en todo aquello que no se oponga a la legislación militar, y para llenar lagunas de interpretación en nuestra codificación militar vigente. Es un caso extrañísimo de derecho indiano, derecho virreinal que está vigente en el México del siglo XXI.

Entonces, nos dimos a la tarea de encontrar el original en el Archivo Histórico de la Defensa Nacional. Pedimos al titular de la Secretaría que nos lo facilitara; lo escaneamos, lo restauramos e inclusive el General Secretario de la Defensa Nacional hizo un prólogo para esta obra. Es realmente una de las joyas de esta colección histórica, que tiene aproximadamente 47 obras, 26 manuales jurídicos y se proyecta llegar a un total de 107 obras que vamos a publicar en el transcurso de este año. Prácticamente, ya se concluyó todo el proceso de conformación, que duró varios años; ahora estamos en la etapa de cosechar esas investigaciones, de cerrar los temas editoriales. 

Ya todos están en imprenta y vamos a terminar con una colección editorial del Bicentenario para celebra lo que muy pocos estados celebraron y que la Federación omitió: los 200 años de que somos una república federal, los 200 años en que se construyó el México que hoy conocemos, con los estados que lo conforman y con los problemas que se tuvieron que sortear para lograrlo, porque México, cuando nació a la vida independiente (hablo del 27 de septiembre de 1821, que es la fecha que tiene el Acta de Independencia de México), era de casi tres veces el territorio actual. 

Estudio Introductorio Ordenanzas de Carlos III

Estudio Introductorio Ordenanzas de Carlos III

Sodi Cuellar Ricardo
Tribunal Superior de Justicia del Estado de México

Una edición de primera línea

Los expedientes judiciales son fundamentales para entender la historia de un país, ya que reflejan los conflictos que lo han moldeado. Para la colección Rumbo al Bicentenario se invitaron a varios estados de la República a conformar una colección de joyas históricas de los Tribunales de Justicia. 

El Estado de México aportó tres expedientes declarados Memoria del Mundo por la UNESCO. El primero de ellos es el juicio del Indio Jusepe, un caso de sucesión de 1583 en Jilotepec, donde un indígena fallecido dejó en disputa a su hijo y a su concubina. Este documento está escrito en náhuatl y en español, lo cual muestra cómo los problemas de herencia del siglo XVI siguen vigentes en la sociedad actual. 

El segundo expediente es el juicio de delitos de imprenta de Ignacio Ramírez, El Nigromante, un liberal del siglo XIX, acusado de incitar a los indígenas a la libertad en el Estado de México a través de panfletos. Por su parte, el tercer documento relevante es el caso de Leona Vicario, heroína de la Independencia, quien entregó su patrimonio a la causa independentista. Aunque después le fue otorgada una hacienda en Hidalgo (entonces parte del Estado de México) como compensación, su situación refleja la limitación de derechos de las mujeres de la época, que debían actuar a través de sus esposos debido a su capitis diminutio o disminución jurídica. Este expediente, además de muchos otros, evidencia cómo han evolucionado los derechos de la mujer.

¿Cómo fue el trabajo de edición, Magistrado Presidente Sodi?

Las Ordenanzas, por ejemplo, siguió la tipografía del siglo XVIII; es decir, las notas no van al pie de página sino al margen, como se hacía en esa época. La tipografía y el formato de la obra escaneada, así como el tratado introductorio, están hechos como si se hubieran producido en el siglo XVIII, como si fueran las Ordenanzas de esa época. No solo es una obra documental importante, sino también una obra tipográfica y editorial relevante, ya que nos muestra cómo se hacían las ediciones en aquel entonces. En estas actas vemos la caligrafía, la redacción y los usos idiomáticos: México se escribía con “j” y no con “x”, incluso con “g”. Todavía no estaban bien fijados algunos aspectos básicos del español mexicano y eso nos permitía conocer más a fondo lo que se escribía en aquella época. Las anotaciones personales incluso permiten hacer hasta un análisis grafológico.

Gran parte de la colección que se ha elaborado está disponible de manera gratuita en medios electrónicos; se puede descargar desde la página de internet del Poder Judicial, que es www.pjedomex.gob.mx.

¿De qué manera se puede acercar el público a la colección?

Tratamos de darle la mayor difusión posible y, gracias a los medios de comunicación, podemos llegar a un auditorio cada vez más extenso, especialmente un auditorio de lectores, personas a quienes les guste leer y adentrarse en la historia de México, en la cultura y en la cultura jurídica. No necesariamente tienes que ser abogado para comprender estos temas; cualquier persona que disfrute de la política, la historia, la administración pública, la sociología o simplemente de los usos y costumbres que forman la identidad de un país, puede entenderlos.

Los invito a que consulten la colección, a que participen en los eventos de difusión, a que visiten nuestra página de internet para conocerla. El trabajo es fuerte porque queremos impulsar las fronteras del conocimiento y la cultura en México. Para mí, la colección Rumbo al Bicentenario es uno de los grandes íconos de la administración que tengo el honor de presidir en el Tribunal de Justicia del Estado de México.

Magistrado Presidente Ricardo Sodi Cuellar recomienda la colección Rumbo al Bicentenario

  • Autopsia de un juez

    Autopsia de un juez

    Eduardo Alejandro Jaramillo Salgado

    Editorial Tirant lo Blanch

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    Autopsia de un juez es una novela escrita por uno de los magistrados del Tribunal, Eduardo Jaramillo Salgado, quien ha hecho carrera judicial, desde meritorio hasta magistrado, es decir, ha recorrido toda la escala del Poder Judicial y eso nos permite conocer cómo vive un juez. La publicamos en una edición en papel y otra en formato electrónico; la edición en papel se agotó de inmediato. Ser juez es difícil porque requiere varias virtudes: templanza, estudio, dedicación, honestidad, independencia de criterio y estar al día en el conocimiento jurídico. Todo esto está plasmado en esta novela de manera sabrosísima, porque se disfruta cada paso, todos los problemas que enfrenta un juez para hacer su trabajo.

  • Los Juicios de Núremberg

    Los Juicios de Núremberg

    Ricardo Sodi Cuellar

    Editorial Tirant lo Blanch

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    Hemos hecho infinidad de otros estudios sobre temas jurídicos. Entre ellos se encuentran Los Juicios de Núremberg, que son apasionantes.

  • Manual básico de redacción para servidores judiciales

    Manual básico de redacción para servidores judiciales

    Ricardo Alfredo Sodi Cuellar

    Editorial Tirant lo Blanch

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    Hemos tenido una producción literaria abundante. Y algo muy importante: dicen que cuando los abogados hablamos, nadie nos entiende, porque usamos un lenguaje técnico especial, una jerga profesional propia. Yo creo que los abogados, sobre todo los jueces, tenemos que aprender a hablar en un lenguaje que la gente entienda. Por eso editamos y trabajamos este Manual básico de redacción para servidores judiciales, para que nuestras sentencias sean más comprensibles, para que lo que digan los jueces y los abogados sea más entendible por la sociedad. Si una persona es privada de su libertad, que entienda por qué fue privada de su libertad y qué pruebas se valoraron para ello. Si alguien recibe un bien después de un juicio reivindicatorio, que sepa por qué sí, por qué no, y quien lo perdió, que entienda por qué lo perdió. Queremos que sea un lenguaje claro, sencillo, un lenguaje entendible, porque los que leen las sentencias son quienes tienen que saber qué sucedió, no solo los abogados.


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