Hernán Lara Zavala recomienda clásicos latinoamericanos
El escritor mexicano habla de su novela más reciente, "El último carnaval", y recomienda los libros de autores imprescindibles de América Latina.

Hernán Lara Zavala es un laureado autor mexicano de varios libros de ensayo y ficción. Recientemente presentó El último carnaval, una novela de iniciación y de recuperación del tiempo perdido. Aquí habla al respecto y recomienda libros que son clásicos latinoamericanos.
Videoentrevista con Hernán Lara Zavala

Una novela de formación
Con la intensidad y la frescura de la juventud y sus primeras veces, Hernán Lara Zavala recupera el pasado a través de la memoria novelada en su libro más reciente.
“El último carnaval es una novela largamente acariciada que, por circunstancias ajenas, no había escrito. Soy admirador de la obra de José Agustín, que es prácticamente mi contemporáneo. Cuando se inauguró lo que se conoce como ‘la literatura de la onda’, pensé que no podía escribir algo mejor que él, que empezó a publicar a los 19 años, con La tumba. Tiene gracia, picardía y malicia. Así que pensé en guardar por un rato mi experiencia personal habitando la Ciudad de México. Pasó el tiempo, escribí otras novelas, y en 2023 pensé que era el momento correcto de escribirla”, explica Hernan Lara Zavala al inicio de esta entrevista con Librotea.
El último carnaval narra los años de formación de Adrián, desde su adolescencia a finales de la década de los cincuenta, en la colonia Del Valle, pasando por su etapa como estudiante en la Universidad Nacional Autónoma de México, hasta llegar al descubrimiento de su vocación como escritor y su vida como joven adulto. Muchos serán los acontecimientos que lo marcarán a lo largo de este tiempo —la amistad, los primeros encuentros sexuales, el rock, la literatura—, pero ninguno más importante que Magdalena y la experiencia del amor.
En esa época, los jóvenes que habitaban las colonias de clase media de la capital, como la Roma, la Narvarte y la Del Valle, eran considerados rebeldes sin causa. Hernán recuerda que “cuando yo tenía 13 años, tenía amigos de 18, que todavía no se consideraban adultos, eran adolescentes”. Entre ellos estaban los peleoneros, los broncos y los más tranquilos.
“Yo soy de la generación del 68, no porque haya nacido ese año, sino porque me tocó el movimiento de 68, que para mí fue un parteaguas. También para la vida nacional. Yo estudié ingeniería, pero después de este suceso me di cuenta de que mi mentalidad no era técnica sino humanística. Esta novela no solo es de formación, sino también de vocación. No es que yo dijera voy a ser un escritor. Fue un proceso de inducción, de irme acercando a donde quería”, comparte.
La música, su otro motor
Para Lara Zavala, la aparición del rock en los años cincuenta y su expansión una década después fue otro parteaguas del que habla en su novela. Al respecto, cuenta: “Yo no podría vivir sin libros, sin música y, perdón la cursilería, sin el amor. Si hoy en día me dijeran que eligiera entre los libros o la música me pondrían en un dilema horrendo, pero creo que me quedaría con los libros, porque siempre te acompañan. Si tengo el objeto, lo puedo leer, subrayar, releer".
El escritor rememora a The Doors como parte del soundtrack de su vida, al igual que el de Adrián, su personaje principal. También reconoce su gusto por los Beatles, los Rolling Stones, The Mamas and the Papas, Bob Dylan y John Lennon. En El último carnaval se nota que, "como digo de broma, cuando era adolescente una tarántula se me subió al pecho, me picó y ese piquete hizo que me gusta el rock, y desde entonces no me he curado”.
A manera de despedida, Hernán afirma que "si a mí me dejan en una isla abandonada y me dicen 'tienes música, tienes libros y tienes una persona que te acompañe' no me quejaría".
Hernán Lara Zavala recomienda clásicos latinoamericanos

Mi autor favorito es, sin duda, Jorge Luis Borges.

Frecuento los libros de Juan Rulfo. Los disfruto.

Reuní los cuentos de esta antología. Leer a Juan García Ponce me genera mucho placer.

Carlos Fuentes es imprescindible. Los libros siempre nos van a alimentar, el chiste es encontrar el libro que te hace sentir algo que nunca habías sentido. Me pasa con Fuentes.

Mario Vargas Llosa es otro autor latinoamericano que me hace sentir muchas emociones.