María de Alva

Lo que opina María de Alva
-
Sus personajes son extremadamente marginados y viven en la desolación absoluta. Es una novela tremendista que habla de lo que hay dentro de la pobreza, los problemas que giran en torno a la violencia, la pérdida, la marginación que los tiene con la soga en el cuello.
-
Recibió el Premio Nadal y es una novela bellísima que nos cuenta la historia de una chica que llega de la provincia a Barcelona, en los tiempos en los que era la última ciudad republicana. Refleja una Barcelona muy oscurecida, ensombrecida, en los primeros años del franquismo, con mucho deterioro. A través de ese espacio de las vidas amargadas, adivinamos lo que se esconde en los personajes. Es una novela contada desde la marginación y el tremendismo.
-
Habla de personajes marginados que no son los que aparecen en las historias usuales de la Edad Media, donde todos los caballeros son un portento y las damas son hermosas. Aquí aparecen enanos, gente con epilepsia, brujas, travestis y toda una serie de personajes que existían en esa época pero la historia volvió invisibles.
-
Trata sobre una mujer a punto de morir en Texas por la pena letal. La novela te explica de dónde viene la situación o por qué está acusada. La trama se relaciona con el tráfico de órganos. Lentamente vas descubriendo que ella está condenada injustamente.
-
Situada justo en los 80, a cinco años de la muerte de Franco, cuenta la historia de tres jóvenes que estudian arte y buscan la libertad, porque esa época fue, en España, como los sesenta en otros lugares: había libertad en el sexo, el arte, en la creación. Es un triángulo interesante y conmovedor.
-
Toma como anécdota una historia del periódico donde un soldado republicano decide perdonarle la vida en el último momento a un falangista del bando sublevado y el libro se pregunta constantemente qué hace que un soldado no lo mate, si matar es su misión. Esa pregunta nos lleva al fondo de lo humano, y me parece que es muy importante.
-
Mi editorial, Hachette, también publicó Carbón rojo, de Mónica Castellanos, autora de Monterrey que en sus páginas habla de un tema que fue muy conocido por todos, el de los mineros de Pasta de Conchos que murieron sepultados y cuyos cadáveres comienzan a sacar hasta ahora. A la vez, hay una historia intrínseca con ese hecho sobre la dueña de unos terrenos alrededor de la mina. Entonces, hay una relación de lo privado con lo público en este hecho trágico.
-
La ciudad y los perros es un libro que me ha perseguido siempre por la formación en la violencia que tan bien pinta en el Colegio Leoncio Prado; describe esa masculinidad tóxica con la que generaciones de hombres fueron criados en América Latina, robándoles cualquier resabio sentimental. Mucho antes de que se denunciara este tipo de hombre macho a través del Me Too, Vargas Llosa había hablado de él. El Poeta, personaje doble del autor, lee y escribe, carece de la fortaleza física de otros, es torpe. ¿Cuántos niños aún hoy en día sufren esa personalidad en el colegio? Desde 1962, Vargas Llosa supo observar esta educación y esos prejuicios, mucho antes que otros de sus congéneres del boom latinoamericano.
-
Toma como anécdota una historia del periódico donde un soldado republicano decide perdonarle la vida en el último momento a un falangista del bando sublevado y el libro se pregunta constantemente qué hace que un soldado no lo mate, si matar es su misión. Esa pregunta nos lleva al fondo de lo humano, y me parece que es muy importante.