
Especial La importancia de los metadatos frente a la Inteligencia Artificial
En un panorama digital dominado por la Inteligencia Artificial y la abrumadora cantidad de información, la capacidad de encontrar, clasificar y contextualizar contenido se ha convertido en el nuevo campo de batalla para la visibilidad y la relevancia.
Para la industria editorial, este desafío se traduce en una necesidad imperante: la gestión profesional y estandarizada de los metadatos. No se trata solo de datos en una ficha técnica; se trata de la esencia digital del libro, el lenguaje que entienden los algoritmos y la llave para ser descubierto en un océano de contenido.
Para profundizar en este tema crucial, conversamos con Salvador Mata, Gerente de Negocios de MVB América Latina, la empresa detrás de la plataforma Metabooks, quien nos ofrece una visión clara del momento transformador que vive el sector.
La columna vertebral de la industria editorial actual
La revolución digital ha redefinido los hábitos de consumo y, con ello, la forma en que los lectores descubren y eligen sus lecturas. En este contexto, los metadatos —esos datos estructurados que describen un libro, como su título, autor, ISBN, sinopsis, categoría y palabras clave— han dejado de ser un tecnicismo para convertirse en el puente fundamental entre la obra y su potencial comprador.
Salvador Mata lo expresa con claridad: "Somos siervos de la información. Hoy en día, si tú vas a comprar algo, evidentemente la información es una guía, un gran marco de referencia para que decidas si lo compras o no". Este marco de referencia es precisamente lo que construyen los metadatos de calidad. Sin embargo, su importancia trasciende lo comercial; en la era de la IA generativa, la integridad y verosimilitud de estos datos se vuelven críticas para la preservación del conocimiento y la lucha contra la desinformación.
Metabooks, la plataforma comercial para gestionar, estandarizar y compartir metadatos editoriales, se posiciona en México y en Brasil como la solución centralizada que automatiza procesos, ahorra esfuerzo manual, reduce costos y genera información organizada y continuamente actualizada. Es una herramienta de marketing especializada que permite a los editores compartir metadatos estandarizados bajo lineamientos internacionales, garantizando que la información de sus catálogos sea consistentemente precisa y enriquecedora donde sea que circule.
Para los libreros, se convierte en la referencia principal para consultar información actualizada, tomar decisiones de selección y exposición inteligentes, y, en última instancia, impulsar las ventas.
El crecimiento de Metabooks en México es un testimonio de esta necesidad latente. Desde agosto de 2024, la plataforma ha incorporado más de 13,000 nuevos títulos a su base de datos, un incremento impulsado por la adhesión de 17 nuevos clientes en apenas tres meses.
Alianzas estratégicas con actores clave del mercado, como la que tiene con Librotea y, más recientemente, con la editorial y distribuidora Océano —que compartirá más de 10,000 títulos— y Bibliomanager, proveedor líder en Impresión Bajo Demanda (IBD), reflejan un cambio de mentalidad en la industria.
Para Gustavo Vorobechik, director de Bibliomanager, la alianza con Metabooks "va a incrementar las ventas de editoriales, librerías y distribuidores a nivel global" y favorecerá "la accesibilidad y difusión del producto editorial", beneficiando finalmente al lector con una mayor oferta y bibliodiversidad.
Metabooks en las ferias del libro
Un caso de uso emblemático de los metadatos es el de la Feria Internacional del Libro de Monterrey, que para su edición 2024 utilizó la información de los más de 60,000 títulos activos en Metabooks para alimentar su catálogo digital. Esta implementación demuestra cómo la estandarización elimina duplicidades de trabajo y errores manuales, agilizando procesos complejos y mejorando la experiencia del usuario final.
Ricardo Costa, director general de MVB para América Latina, lo corrobora: "La integración de la información que existe en Metabooks con otros sistemas elimina mucho trabajo manual, y con ello disminuyen considerablemente los errores, punto clave para incentivar un comercio de libros más eficiente".
El camino en México no ha estado exento de obstáculos. Iniciativas anteriores como el Sistema Nacional de Identificación de Libros (SINLI), promovido por la Cámara Nacional de la Industria Editorial (CANIEM), o el proyecto estatal Libros México, encontraron recepción tímida o se vieron truncados por desafíos políticos y operativos.
Esta historia de intentos subraya una problemática más profunda: la subestimación del valor estratégico de los metadatos y la falta de una infraestructura común y unificada. Salvador Mata aborda este punto con una analogía contundente: "Absurdo sería un mundo en donde los correos de Gmail sólo se visualizaran en Gmail... Eso tiene que pasar con los metadatos para un mejor intercambio de información". La interoperabilidad, la capacidad de los sistemas de comunicarse entre sí independientemente de su proveedor, es el horizonte necesario.
Frente al auge de la IA, esta estandarización adquiere una nueva capa de urgencia. Los grandes modelos de lenguaje se alimentan de inmensos volúmenes de datos para generar respuestas y contenido. Si los metadatos de los libros académicos, científicos y culturales de América Latina son inconsistentes, están incompletos o no siguen estándares, el conocimiento de la región quedará infrarrepresentado o, peor aún, distorsionado en los ecosistemas de IA.
La "democratización de la información" que menciona Mata no es solo una consigna; es un imperativo para asegurar que el contenido de valor producido en español y desde Latinoamérica tenga un marco de referencia confiable y sea legible para los sistemas globales, evitando que se perpetúen sesgos o se diluya la aportación regional al conocimiento universal.
El futuro, como lo vislumbra MVB América Latina, es de colaboración y unificación. La presencia reforzada en ferias como la de Frankfurt y la de Guadalajara no es solo comercial, sino también diplomática, buscando tender puentes y crear un marco de referencia común de calidad para toda la región.
"Somos una entidad unificada, una compañía que habla por toda América Latina. Contamos con aliados estratégicos, como la Feria del Libro de Frankfurt, junto con quienes vamos a tener una extensión de presencia de MVB. Queremos dar foro y visibilidad en Europa a los profesionales que trabajan en América Latina con libros, en editoriales, gente experta en el negocio, para que lleven sus experiencias desde esta parte del mundo hacia allá, y a su regreso, después de haber participado en la feria más importante del libro a nivel mundial, puedan traer ese conocimiento de vuelta a nuestra región, con ideas y prácticas que podamos implementar en Guadalajara, en Monterrey y todas las ferias en las que tengamos presencia", comparte Salvador.
"Es necesario que tarde o temprano generemos una infraestructura común para que la información que se comparte llegue oportunamente, sea legible, sea de buena calidad, sea confiable", agrega. Esta ventaja competitiva frente al mercado informal y otras industrias del entretenimiento es fundamental para la sostenibilidad del libro.
En conclusión, los metadatos han emergido de las sombras técnicas para erigirse como la columna vertebral de la industria editorial del siglo XXI. Como contrapeso a la IA, su correcta gestión ya no es una opción, sino una condición para la supervivencia, visibilidad y crecimiento.
Plataformas como Metabooks están proporcionando las herramientas necesarias para esta transformación, pero el éxito final dependerá de que toda la cadena de valor —editores, distribuidores, libreros y ferias— adopte una visión colaborativa y entienda que, en la economía de la atención actual, la información de calidad no es un gasto, sino la inversión más inteligente.