Geografía literaria: Jalisco
En el estado mexicano de Jalisco han acontecido grandes libros de autores mexicanos. Aquí, algunos de ellos.
El viaje literario de hoy es en Jalisco, un estado del oeste de México conocido por la música de mariachi y el tequila que, según se dice, nacieron aquí. También en esta tierra vieron la luz importantes escritores que hablan en su obra sobre algún lugar de la zona.
Libros mexicanos: los imperdibles
Pedro Páramo es la primera novela de Juan Rulfo, autor imprescindible de la literatura mexicana, nacido en Apulco, Jalisco. La historia se sitúa en los tiempos de la Guerra Cristera y narra dos historias: la de Juan Preciado, quien llega al pueblo de Comala en busca de su padre, Pedro Páramo, y la historia de éste, un cacique corrompido por el poder que le dio la Revolución Mexicana.
Existe una ciudad llamada Comala, ubicada en Colima, en los límites con Jalisco, donde los artesanos elaboraban comales de barro. Sin embargo, hay quienes dicen que la Comala de Pedro Páramo es un pueblo ubicado en el sur de Jalisco.
Una obra clave de Juan José Arreola es La feria, libro que cuenta la historia de Zapotlán el Grande durante la temporada que va de la siembra del maíz a su cosecha y en el que suceden las festividades en honor a San José, patrono de los zapotlanenses.
Son los habitantes del lugar quienes cuentan sus historias, lo que les sucede en la pequeña ciudad ubicada al sur de Jalisco y las anécdotas de amigos y parientes.
En Los de abajo, obra clásica de la Revolución Mexicana escrita por Mariano Azuela, las y los lectores van de Juchipila, Zacatecas, donde vive el protagonista, el revolucionario Demetrio Macías, hasta Tepatitlán y posteriormente San Juan de los Lagos, en Jalisco.
La novela explora la complejidad de la guerra, sus causas, sus líderes y sus motivos, además de la relación entre hombres y mujeres en aquellos días.
Jalisco: los inolvidables
Guadalupe Dueñas es una escritora que se ha revalorado en los últimos años y se le ha reconocido como una mujer que abrió nuevos caminos a la narrativa mexicana del siglo XX mediante sus personajes femeninos, quienes tienen una forma particular de ver la realidad y enfrentan sus miedos en un mundo que las nulificó.
La autora nació en Guadalajara, hija de una pareja que tuvo 14 hijos. Aunque vivió en Estados Unidos y en la Ciudad de México, varios de sus cuentos suceden en la vida cotidiana de su entorno, en su ciudad de origen.
Jalisco ha sido cuna de grandes escritores en los dos últimos siglos. Sin embargo, fue Ignacio M. Altamirano, un "fuereño", quien mejor ha retratado a Guadalajara, en su novela Clemencia.
Se trata de la historia del amor de Fernando Valle, soldado del ejército republicano, por Clemencia, una guapa joven que pertenece a una familia liberal de Guadalajara. Ubicada en 1863, en plena guerra contra la Segunda Intervención francesa, las calles de la Perla Tapatía, las costumbres de su gente y los espacios que habitaban conforman la novela.
Uno de los autores contemporáneos que ha ambientado sus historias en Jalisco es Antonio Ortuño, quien en Olinka nos lleva a Guadalajara, en sus páginas todo un paraíso del lavado de dinero. La construcción de una utópica urbanización para científicos y artistas sirve como trasfondo para revelar una realidad en la que reina la corrupción.
El autor, nacido en esa misma ciudad, disecciona el caos de las urbes contemporáneas y la infinita ambición de las personas, quienes se dejan llevar por el poder del dinero y el falso sueño de una vida llena de abundancia, que está vinculado con desgracias diversas.
